Lourdes Tibán nació en una comunidad de Salcedo. Ha sido una de las principales dirigentes del movimiento indígena. Fue asambleísta y se desempeña como prefecta de Cotopaxi desde mayo de 2023. 

- ¿Cómo se ve la segunda vuelta presidencial desde los pueblos indígenas?

- Más allá de ser pueblo indígena, tengo mucha expectativa como prefecta en funciones que haya mejores días para la provincia de Cotopaxi, la que tiene mayor índice de desnutrición y migración. También es la más insegura por la cárcel que nos pusieron (Regional y alberga a más de 4.300 reos). Yo no comparto lo que dicen que ninguno me representa. En democracia el que gane representará al país.

- La Conaie ha dicho que nadie los representa

- Es una posición ambigua, pero las bases ya han tomado su decisión independientemente de lo que digan los dirigentes. Eso pasó la misma noche que anunciaron los resultados.

- ¿Usted apoyará a cualquiera de ellos, Daniel Noboa o Luisa González?

- A cualquiera de ellos pediré respuestas para Cotopaxi. Hay mucha necesidad en infraestructura y empleo. A nosotros no nos alcanzan los recursos. Este no será un gobierno de desarrollo, sino de transición. No sé qué se puede hacer en tan poco tiempo.

- ¿Qué cree que se debería hacer en el año y medio de mandato?

- Primero, la unidad de autoridades y ciudadanos para vencer a la delincuencia y la inseguridad. Podemos tener buenas carreteras o canales de riego que sin seguridad no servirá de nada.

Lo segundo es el empleo, el 60 % de los que vienen a la Prefectura es para pedir trabajo. No podemos sustentarles, aunque queramos.

- ¿La pugna entre la Conaie y Pachakutik le ha pasado factura a los pueblos indígenas?

- Esta pugna e incomprensión entre organizaciones va a pasar factura. Los intereses políticos de parte y parte han dividido el proceso de lucha de muchos años. Nos disputamos el mismo espacio de poder y creo que esa es la recomposición que hay que hacer. Hay mucho ego.

- Eso les costó curules en la Asamblea, dejaron de ser la segunda fuerza...

- No le tengo miedo a la minoría, siempre lo hemos sido. Lo que nos llevó a ser esa segunda fuerza fue el levantamiento de 2019 y la candidatura de Yaku Pérez. Eso se perdió.

- ¿El interés ahora es solo llegar a la coordinación de Pachakutik?

- Esa es la pregunta, ¿qué hay detrás de la coordinación? Están detrás del cargo, no del proyecto político. Hay que trabajar a nivel de base, hay que mirar las mezquindades de cada dirigente. El movimiento indígena debe debatir el proyecto sin importar quién esté en el puesto, sino las acciones.

- ¿Los egos han minimizado las necesidades de las bases indígenas?

- Hay que poner los pies en territorio. La gente ahí no está pensando en la política, sino en sobrevivir.

- Tampoco tuvieron candidato a la presidencia

- Muchos no estaban listos para ser candidatos luego de la muerte cruzada. Todo el mundo estaba esperando para competir en 2025, por eso hubo improvisación. Incluso los dos finalistas no vienen de una carrera política. Ninguno pensaba ser candidato hace un año, pero ya están ahí sin saber por qué.

- ¿Qué tienen que hacer los partidos políticos para 2025?

- Actualizarse, poner en orden las directivas. No esperar el año y medio para organizarse. Establecer ya los líderes. Ya deberían estar trabajando en las bases para que no les cojan de nuevo.

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