Durante dos décadas, el paso peatonal de la avenida Juan Tanca Marengo, ubicado al ingreso principal de la ciudadela Martha de Roldós, ha sido la ruta segura de Teodoro Menoscal, quien habita en el sector del norte de Guayaquil desde 30 años.

“Desde el puente he sido testigo de al menos cinco choques y atropellamientos, muchas veces por la irresponsabilidad de los conductores y peatones”, comentó Menoscal, de 68 años.

Pero él desconocía que desde la noche del próximo 17 de agosto no podrá usar la estructura de hormigón, ya que será desmontada.

En su lugar, según informó la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), habilita desde hoy a lo que denomina zona segura de cruce de peatones. Se trata de un intersección señalizada y funcionará en dos fases semafóricas.

También está proyectada la construcción de un paso peatonal a unos 150 metros atrás del actual puente, cerca a los edificios del Registro Civil Municipal y de la Corporación de Seguridad Ciudadana, donde además estarán las paradas de buses urbanos.

La ATM justificó el retiro de la estructura porque queda ‘corta’ ante la ampliación que se realizó en este tramo de la Tanca Marengo, específicamente en sentido oeste-este.

Pero lo que no ‘les cuadra’ a transeúntes y peatones es por qué no se construyó primero el paso antes que pensar en el desmontaje del antiguo.

“Era lógico que primero esté listo el nuevo puente para que la gente se adapte pronto... esperemos que no hayan accidentes”, manifestó Flora Gómez, quien labora en una comercial de la Martha de Roldós.

Este criterio también lo compartió Oswaldo Matute, quien hace tres décadas abrió una distribuidora de materiales de construcción en la Juan Tanca Marengo.

Matute también ha presenciado siniestros, precisamente por la imprudencia ciudadana. “Confiemos en que se tomen los correctivos, como construir lo más pronto posible el nuevo paso”, opinó.

Y es que las infracciones de tránsito están ‘a la orden del día’ en la zona, por conductores que circulan a exceso de velocidad o van en contravía, como lo captó ayer un equipo de Diario EXTRA.

Franklin Guerrero es el administrador del contrato en la ampliación de la Tanca Marengo, que incluyó el cambio de colectores para evitar inundaciones durante el invierno.

Señaló que la arteria fue ampliada de cuatro a seis carriles, lo que implica el desplazamiento del parterre central y con ello el desmontaje obligado del puente.

Recordó que el retiro del paso de hormigón estaba programado en marzo pasado, una vez que culminaba la ampliación del ingreso principal de la Martha de Roldós, pero se postergó debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19.

Añadió que la pandemia también atrasó la construcción del nuevo puente peatonal, que estaba previsto para este año, “e incluso están listos los estudios”.