Los Lobos extienden sus garras a las periferias de la capital. Pretenden apoderarse de las parroquias rurales para expandir su imperio de venta de drogas, según investigaciones de la Policía.

El hecho que develó esta realidad fue el crimen de alias Paty, una mujer que fue baleada la semana pasada en Pifo, al nororiente de Quito. Supuestamente ella se dedicaba a la venta de droga.

Las investigaciones señalan que la víctima fue amenazada por integrantes de la organización delictiva Los Lobos, una semana antes del hecho. Al parecer, querían que se uniera a la banda y ella se habría negado. Todavía buscan a los responsables de su muerte.

El general Alain Luna, director nacional de la Policía Judicial (PJ), indicó que esta organización criminal está caracterizada por apoderarse violentamente de los espacios para la venta de estupefacientes.

Durante esta apropiación, Los Lobos también buscan nuevos ‘cachorros’ que se unan a la ‘manada’ delictiva. Según Luna, en el camino de ganar adeptos atacan a los expendedores que son independientes —como Paty— o a los adversarios de la organización.

El general sospecha que ellos pretenden utilizar las parroquias rurales del oriente capitalino como centro de acopio de la droga que llega de la Amazonía ecuatoriana. En el caso de los sectores de Tumbaco, el oficial indicó que es una zona donde no hay muchos expendedores.

Acechados por ‘el mal’

En el oriente de la ciudad existen ocho parroquias rurales de las cuales, cuatro están siendo infestadas por el expendio de droga. El coronel Diego Quiroga, jefe del Distrito Tumbaco, señaló que se tiene identificadas a las personas que se dedican a esta actividad. Aclaró que no se les puede detener, porque los sospechosos llevan cantidades mínimas y dicen que son consumidores.

Sin embargo, Quiroga hizo un llamado de atención a las autoridades para que sancionen a ciertos individuos, de quienes se conoce su trayectoria y peligrosidad. Es el caso de un sujeto al que lo conocen como Negro David, quien tiene siete antecedentes penales por tráfico de droga.

La semana pasada lo capturaron con casi una libra de ‘maracachafa’, mientras circulaba en un vehículo con un compinche. Al día siguiente fue puesto en libertad.

Quiroga indicó que las autoridades conocen que esta persona es la encargada de distribuir la ‘merca’ en algunas parroquias, pero hasta el momento no lo han enjuiciado.

“Las autoridades deben investigarlo por la muerte de la señora Paty y de otros crímenes en los que fueron victimadas personas que se dedicaban al microtráfico”, mencionó.

Hace un mes, en Yaruquí, Carlos Cedeño, alias Pata pata, otro supuesto ‘brujo’ de la zona, fue asesinado a tiros en una casa abandonada. Extraoficialmente se supo que Negro David sería un integrante ‘pesado’ de Los Lobos.