Se reía solo de su anécdota: camiseta empapada de sudor, manos sucias y con marcas, brazos adoloridos, y una emocionante sensación de peligro. Édison Jama fue uno de los que este jueves 7 de diciembre cruzó por el filo de una reja alta, en el norte de Guayaquil, para no caminar en una poza de unos 50 metros de largo, formada con la lluvia registrada entre la noche del miércoles y hoy.

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El ‘riachuelo’ temporal se originó en una calle que conecta la vía Perimetral con el bloque 6 de Flor de Bastión y la ciudadela El Rotario, al otro lado del hospital Universitario. El tramo inundado tenía una parte más baja en la que el agua fácilmente alcanzaba un poco más de 1,20 metros.

La peripecia de Édison fue casi igual a la de otros peatones, quienes igualmente se encaramaron a lo ‘Spiderman’, evitando encharcarse. Sin embargo, en su caso hizo el riesgoso trayecto dos veces, pero igual no pudo llegar a su trabajo como planeaba.

“Yo trabajo para el fondo (Flor de Bastión) y me subí para ver si podía pasar, pero más adelante había una parte angosta y no me arriesgué para no caerme, entonces me tocó regresar”, contó.

El hombre, resignado a no poder pasar, se quedó esperando en la orilla de la poza que daba hacia la Perimetral hasta que el agua bajara. Hasta las 09:00, el sitio aún estaba anegado, pero un camión de Interagua con maquinaria arribó minutos antes para realizar limpieza y drenaje.

Mientras tanto, los que no se animaban a pasar de un extremo a otro cruzando por el filo de las rejas aprovechaban el paso de tráileres por el pedazo inundado para subirse en la parte trasera de los vehículos y cruzar sequitos.

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En la madrugada, dos transportes pesados de ese tipo no tuvieron la misma suerte y cuando pasaban se quedaron botados, pues el nivel del agua estaba más alto. Ya en la mañana descendió ligeramente el nivel y los camiones podían rodar sin dañarse.

Quienes frecuentan esa vía dicen que en la época invernal suele inundarse como sucedió este jueves. Por eso claman a las autoridades que ejecuten las obras necesarias para que esta problemática ya no ocurra.

En un comunicado, la Alcaldía de Guayaquil informó que se atendieron cuatro situaciones reportadas por la lluvia: un árbol caído en la ciudadela Paraíso, otro árbol caído en el centro, una casa anegada en Flor de Bastión - bloque 9 y la inundación en la vía de acceso al bloque 6. Se indicó, además, que se monitorea la situación climática en la urbe, para solucionar problemas que puedan registrarse.

El aguacero duró unas cinco horas y es una especie de inicio de la época invernal.

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