El buzo de un niño y la blusa de una adolescente son las únicas pistas que hallaron los miembros del Cuerpo de Bomberos a lo largo del río El Blanco, donde la tarde del domingo 28 de febrero, una madre y sus tres hijos fueron arrastrados por la corriente. Sus cuerpos no aparecían hasta las 12:00 del martes 2 de marzo.

“Mi pequeñito fue arrastrado por el río, la madre lo quiso rescatar, pero todo fue muy rápido, nadie nos avisó que se venía una correntada”, dijo sollozo Diego Pozo, esposo de la occisa Germania Cueva y padre del menor de 5 años. Las otras dos víctimas, de 14 y 12 años, eran sus entenadas.

El entristecido hombre explicó que el domingo llegaron a la cascada El Blanco, en Arenillas, de la provincia de El Oro, y de pronto se registró una creciente que arrastró a su familia.

“Me encontraba recogiendo todo para retirarnos, cuando de un momento a otro vino la creciente y arrastró a mis tres niños que se encontraban en la orilla del río. Mi esposa estaba cerca y también fue llevada por la corriente”, dijo angustiado.

En el barrio Luis Mayón, de Huaquillas, se siente consternación entre los allegados de la familia, que no pierden las esperanzas de encontrar a alguien con vida, aunque en el fondo saben que esa posibilidad es muy difícil, pues varias personas vieron los cuerpos ser arrastrados por el río.

Mientras tanto, las prendas de vestir que fueron encontradas en el agua las colocaron en una mesa donde rezan para que sus dueños sean localizados lo más pronto.

Son más de 50 personas que se encuentran a lo largo del río, entre bomberos de Arenillas, Santa Rosa y los familiares de las víctimas.

“Nos hemos dividido en tres grupos...y lo único que hemos podido encontrar es una prenda azul con blanco de un menor de edad y una blusa de una damita”, dijo el bombero Néstor Jaramillo.

Las lluvias seguían en el sector de la frontera de Arenillas, por lo que el río no bajaba su caudal, eso dificultaba a los rescatistas poder hallar los cuerpos.

Bomberos esperan que el miércoles 3 de marzo los cuerpos floten o lleguen a la represa Tahuín, donde termina el caudal.

Comerciante alertó del peligro

Máximo Cueva, vendedor de comida criolla en la cascada El Blanco, contó que logró salvar a muchas personas porque la tragedia pudo haber sido más grande.

“Mi hijo me avisó por el celular que saque a los turistas porque estaba lloviendo fuerte en el cerro, y como conocemos que eso baja con fuerza, avisamos a los visitantes para que salgan, lamentablemente la familia que fue arrastrada no escuchó”, explicó Cueva.

Recordó que esta historia se repite a los 11 años, cuando en temporada de carnaval cuatro turistas también fueron arrastrados por el río.

En esa época tardaron cinco días en encontrar a los cuatro. “El mismo día logramos rescatar a uno, pero los otros tres cuerpos salieron a los cinco días de desaparecidos”, narró el comunero.