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El cuerpo del hombre fue bajado de un camión que pertenecería a una de las personas que estaba en la turba.Cortesía

Linchar y matar no es justicia

Vecinos del hombre asesinado a golpes en Ciudad Bicentenario, norte de Quito, contaron que fue garroteado hasta con ramas de un árbol.

‘María’ (nombre protegido) tuvo un sobresalto cuando escuchó el grito de algunas personas. Ella estaba adentro de su casa en el barrio Unidad Nacional, cerca de Ciudad Bicentenario, norte de Quito, cuando salió a la calle para ver el alboroto.

Se percató de que llegaron tres camiones con gente que se identificó como indígena, el 3 de diciembre. Ellos entraron a una vivienda y sacaron a rastras a un hombre luego de haberlo golpeado, ya que lo acusaban de tener un camión robado de uno de ellos, según las indagaciones.

“El señor ya no estaba consciente”, detalló María parándose en el lugar donde lo dejaron tirado, tres días más tarde. Después los indígenas fueron hasta un árbol y con machetes cortaron las ramas para usarlas como garrotes y seguir golpeando a Miguel Antonio Encarnación, oriundo de República Dominicana, indicó la moradora aún asustada.

"Lo que sucedió no es justicia indígena, sino un linchamiento por una conmoción social”.
Lourdes Tibán
presidenta de la Unocam

“Luego lo subieron a un camión y lo llevaron por arriba. Allá vi que los policías los detuvieron”, contó otra habitante, quien también omitió su nombre. Ella se quejó porque las personas le quisieron quitar su celular, ya que pensaban que fotografió la placa de uno de los camiones en el que llevaban a Encarnación.

Linchamiento y no justicia

Las testigos dijeron que de este árbol se sacaron ramas para usarlas como garrotes.René Fraga

“Al señor nadie lo conocía, pero no es justo que lo hayan matado de esa manera”, agregó Giraldo León, habitante que tiene su hogar cerca del inmueble de donde sacaron al extranjero. Estaba indignado porque, pese a la llegada de la policía, no se evitó el crimen del dominicano, quien perdió la vida por golpes en su cabeza.

Todo quedó filmado y en medio del griterío una persona aseguraba que lo que se hizo era justicia indígena.

Lourdes Tibán, presidenta de la Unión Nacional de Organizaciones Campesinas de Cotopaxi (Unocam), detalló que lo que ocurrió en ese sector no podría denominarse de ese modo. “Tiene que ser entre indígenas y tiene que aplicarse cuando hay conflictos internos”.

"Tenía que haber un proceso desde la denuncia hasta la confrontación y sentencia”.
Carlos Poveda
especialista en Interculturalidad

Para la dirigente, lo que sucedió en Ciudad Bicentenario fue un linchamiento porque los elementos que caracterizan a la justicia indígena no se configuraron.

Y esto es algo en lo que concuerda Carlos Poveda, especialista en materia procesal y experto en temas de Interculturalidad, quien también analizó el caso. “El tema de la justicia indígena no es un ajusticiamiento ni una reacción psicológica violenta. Tiene un proceso y va desde la denuncia, la investigación, la confrontación, la solución y la decisión”.

Para Poveda, lo que sucedió en el norte de la capital fue un lamentable linchamiento porque no hubo una indagación ni tampoco una defensa. Para él, lo que tenía que hacerse es conformar una comisión para que un grupo de personas de esa comunidad indígena se encargara de investigar el hecho.

“Si se halló el camión se pudo llevar como evidencia física y debía comparecer esa persona (Encarnación), pero jamás castigarla. Esto no está dentro de las atribuciones de la justicia indígena”.

No están presos

a gente gritaba que se estaba aplicando justicia indígena.Captura de video

Tras rescatar el cadáver del dominicano, los policías detuvieron a tres hombres en cuyas ropas había huellas de sangre. Fueron llevados a la Unidad de Flagrancia y se realizó una audiencia por el delito de homicidio.

Sin embargo, no hubo evidencias que los ligara directamente al crimen. En la intervención fiscal se detalló que no se presentaron como pistas los garrotes que se habrían usado para golpear a Encarnación. Por eso se abrió una instrucción fiscal por el crimen, pero los tres procesados no fueron a prisión preventiva.

Lo que se ordenó fue que se presentaran los martes y viernes de cada semana como parte de las diligencias. Además, no podrán salir del país.