Los menores de edad volvieron a ser el ‘blanco’ de los criminales, en menos de dos horas dos niños y un adolescente fueron victimados a tiros en dos hechos diferentes.

En la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) se han registrado las muertes violentas de dos menores de 12 años y de 14 adolescentes; además, 19 menores han sido atacados, pero han logrado salvar su vida.

El primero ocurrió en Durán. Aquí el joven, de 15 años fallecido, habría sido la persona a quien, según la Policía, buscaban los matones; mientras que en el bloque 10 de Bastión Popular, en Guayaquil, dos hermanitos, de 10 y un año, fueron víctimas colaterales de sicarios que llegaron hasta la casa de su abuela y le dispararon por 30 ocasiones.

El 12 diciembre pasado, el padre de estos dos infantes, Darío Pineda Ortega, fue asesinado en circunstancias parecidas a las de su madre. Su crimen ocurrió en el bloque 1 de Bastión Popular.

Los hechos

El general Víctor Zárate, comandante de la Zona 8 de Policía, informó que a las 17:30 del domingo, en la cooperativa San Gregorio 2 (Durán), dos jóvenes llegaron en una motocicleta, uno de ellos se bajó, se acercó hasta la esquina donde estaba parado el adolescente y le disparó en repetidas ocasiones.

El chico recibió once tiros y fue llevado por sus familiares hasta una casa de salud, donde los médicos corroboraron que ya no tenía signos vitales. Enseguida, la Policía realizó un operativo y detuvo a Juan Carlos Vera Pozo, quien presuntamente es el responsable de la muerte del adolescente.

“Actuamos en flagrancia, realizamos varios allanamientos en la cooperativa Los Helechos y se detuvo a un hombre. Además, se decomisaron tres armas de fuego, tipo pistola. El detenido estaría involucrado en otras muertes violentas”, reveló el comandante Zonal.

El coronel Henry Herrera, jefe de la Dinased, Zona 8, explicó que el crimen del menor de edad tendría relación con la lucha de territorio para el expendio de droga.

“El joven habría sido parte de una organización criminal, aparentemente, se dedicaba a comercialización de sustancias sujetas a fiscalización. En cambio, el aprehendido es una persona que genera miedo en su sector”, sostuvo el jefe policial.

Sin embargo, familiares del adolescente asesinado, quienes arribaron hasta el instituto forense para retirar su cadáver, dijeron a este Diario que el chico salió de su casa para reunirse con unos amigos en una cancha deportiva y que no tenía relación con ninguna banda criminal. “Mi hermano no es un criminal. Es lamentable la situación en Durán, te matan hasta por no querer pertenecer a una banda”, expresó la abuela del fallecido.

Se salvó la hermanita

Los allegados de Ordóñez, oriunda de Loja y radicada desde hace más de 30 años en Guayaquil, afirmaron que ella se dedicaba al comercio de enseres del hogar. “Era comerciante, vendía cosas a crédito. Desde hace dos años asistía a una iglesia cristiana. La hermanita de 9 años de los niños heridos se salvó porque estaba jugando en la casa de enfrente.

Los tres niños son los vástagos del único hijo de la señora, quien fue asesinado”, afirmó. Mas, la Policía también atribuye el asesinato de Ordóñez a retaliaciones, ya que la señora se habría dedicado al expendio de droga. Ella registraba antecedentes por tenencia y posesión ilícitas de sustancias sujetas a fiscalización, en el 2013.