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Le dieron el ‘vire’ por peleón, en el sur de Quito
La Policía maneja la teoría de que el baleado habría tenido un problema con su victimario. Un morador contó que el fallecido no era el ‘objetivo’.
El asesino de Luis Vernaza no era ‘profesional’. Así lo aseguró la Policía luego de hallar 21 indicios balísticos en la escena del crimen, ocurrido la noche del lunes, en el sector de Santa Rosa de Chillogallo, en el sur de la capital.
Vernaza, quien se dedicaba a limpiar parabrisas, y su primo fueron tiroteados por un grupo de criminales cuando regresaban a su domicilio.
Sin embargo, el tirador no ha sido experto en armas, según el mayor Iván Naranjo, oficial de la Dirección Nacional de Muertes Violentas (Dinased), quien indicó que el cadáver de Vernaza presentaba un orificio de bala en el tórax. Es decir, de los 21 disparos que habría realizado el atacante, solo uno le llegó a la víctima.
Su primo también recibió un balazo en el muslo derecho y continúa recuperándose en una casa de salud con custodia policial. Los agentes comprobaron que las víctimas no registraban antecedentes penales y que eran refugiados colombianos que vivían en el sector.
Todavía se trata de determinar la motivación del crimen, pero, según las primeras indagaciones, Vernaza habría sido problemático. “El carácter sería lo que generó una riña”, dijo Naranjo.
La bronca fue con unos sujetos, quienes al parecer estaban en un vehículo plomo. Vernaza, de 25 años, discutió con uno de ellos, el mismo que sacó un arma y disparó en contra de los extranjeros.
Mataron al equivocado
Jesús Guachamín, morador del sector, contó que se llevaba con una de las víctimas, con quien solía jugar fútbol de pequeño. El joven contó que otros amigos con los que hacía deporte dijeron que uno de los baleados, o sea Vernaza y su primo, tenían problemas con algunos individuos y estaban amenazados. “Pero parece que mataron al que no era”, concluyó.