El Presidente de la República, Daniel Noboa, habló categóricamente en contra de su vicepresidenta, Verónica Abad. A través de un comunicado de prensa publicado en su perfil de X (antes Twitter), el primer mandatario respondió a la denuncia de violencia política de género que le interpuso Abad y la catalogó como un "intento de golpe de estado".

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"La pretensión de la denuncia presentada por Verónica Abad pide -numeral 6,2- 'la destitución del cargo, la suspensión de derechos de participación por cuatro años'", explicó Noboa en su comunicado.

Y agregó: "Quiere al Presidente de la República fuera del poder, para que ella asuma ese cargo. Si quedaba alguna duda de sus intenciones, hoy al fin se le cayó la máscara. No solo eso: los intereses que están detrás de esta denuncia me quieren fuera de la contienda electoral. Es evidente que la vicepresidenta juega un rol en una trama mucho más grande. Solo así se entiende el amparo que recibió por otros partidos y figuras políticas".

Añadió que ese respaldo a la denuncia que interpuso Abad es una muestra, a su juicio, de que hay una estrategia para sacarlo del camino en las elecciones del 2025.

"Se juntan entre los peores. La denuncia es presentada nada más y nada menos que por el defensor de los narcotraficantes Reyes Torres y de la mafia albanesa. ¿Quién más les queda? Atacan la voluntad popular que fue expresada en las urnas el 15 de octubre y buscan arrebatarle al país la ratificación de un proyecto político que, por primera vez en la historia, decide no transar con la corrupción ni con mafiosos que da pasos firmes para la recuperación de nuestro país", añadió Noboa.

En su publicación en redes sociales, el Presidente agregó cuatro imágenes que serían las evidencias de que hay un plan político detrás de la denuncia presentada por la vicepresidenta Abad.  

La denuncia de Abad se presentó el pasado jueves 8 de agosto y en ella Abad denuncia a Noboa, a la canciller Gabriela Sommerfeld, al viceministro de Gobierno, Esteban Torres y a la asesora presidencial Diana Jácome por el delito de violencia política de género.

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Además, los tres funcionarios a los que denuncia Abad en su querella han expresado anteriormente sus desacuerdos con la vicepresidenta, más allá de la evidente distancia tras la orden de enviarla como embajadora a Israel, un país que está en guerra.

Sommerfeld dispuso en enero que Abad debe pedir permiso a la Cancillería para pronunciarse y Torres ha hablado sobre las vías legales que se buscan para evitar que sea presidenta encargada ante una eventual licencia que pida el presidente para hacer campaña. Mientras Jácome, la calificó de "enemiga respaldada por grupos políticos". 

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