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Masacre Guayaquil: Latin Kings, la banda que se disputa el sector de la Chambers y Gallego
En la masacre de Chambers y Gallegos Lara murieron cinco personas. Una de las hipótesis es que en el sector pelean por la venta de drogas
Unos grafitis pintados en una pared y un pilar son importantes en las investigaciones para determinar cuál fue la causa de la masacre en Pedro Robles Chambers y Gallegos Lara. En esta zona del sur de Guayaquil, a las 21:30 del jueves 11 de abril del 2024, cinco personas fueron asesinadas, entre ellas un chico de 16 años.
Los dibujos están en el parque donde se produjeron los crímenes. Son coronas, las cuales representarían a la agrupación Latin Kings. Esto significaría que esa organización tendría dominio en la zona para cometer delitos. Pero ese control también implica problemas.
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“En el parque existen estos grafitis. Esa organización era la que se encontraba en ese lugar. La hipótesis es que alguna nueva organización quiere ingresar”, indicó al respecto el teniente coronel Roberto Zuleta, jefe policial del distrito 9 de Octubre, al cual pertenece el área de la matanza.
Según el uniformado, esa posible disputa entre dos bandos es por “la venta de sustancias sujetas a fiscalización”. Y las víctimas de la matanza, de acuerdo con sus declaraciones, estuvieron implicadas en este delito.
La comercialización de estupefacientes en el sector ocurre frecuentemente. La Policía Nacional ha intentado evitarlo, no solo con operativos para detener a los sospechosos e incautar la droga, sino también ejecutando intervenciones en el parque para que este espacio sea usado por la población y no por criminales.
“La ciudadanía no se empodera, no hace uso de las instalaciones. Y es ahí cuando los microexpendedores también proceden a ocupar estos espacios públicos para la venta”, manifestó Zuleta.
Así lucía el parque de la matanza un día después
El ataque mortal ocurrió mientras varias personas estaban reunidas en ese parque conversando. Al sitio llegaron sujetos a bordo de un carro Chevrolet Spark y también de una motocicleta, quienes dispararon a los presentes. A diferencia de los baleados, hubo quienes tuvieron mejor suerte, pues lograron irse rápido y meterse a las casas que están alrededor del parque, para no recibir disparos.
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En el lugar murieron tres ciudadanos, mientras que a dos más que también fueron alcanzados por los proyectiles los llevaron a una casa de salud, para intentar salvarles la vida. Sin embargo, todo quedó en una buena intención, pues al final también fenecieron.
Según información policial, los difuntos fueron identificados como Bryan Mazzini García, José Luis Rodríguez Angulo y Jese Alexander Dávila Gutiérrez. A ellos se suman el menor de edad que también perdió la vida y un quinto ciudadano hasta el momento no reconocido. Rodríguez Angulo tenía dos antecedentes penales: uno por estafa en 1993 y otro por homicidio simple en 1998.
Este viernes 12 de abril, un día después del suceso criminal, en el lugar aún quedaban varios detalles que daban a notar lo brutal que fue la balacera en el parque. Cerca de una banca había un par de zapatillas negras y un par de zapatos también oscuros, los cuales pertenecían a los acribillados. Ellos, en su desesperación por huir corriendo del sitio, dejaron todo botado.
Además, en un pilar de una glorieta se podían observar tres orificios provocados por el impacto de los proyectiles en el momento de la balacera. Uno de los huecos se veía más grande, quizá porque la detonación se efectuó desde más cerca. En otro pilar se veía uno de los grafitis mencionados, pintado con anterioridad.
Las conmovedoras declaraciones de pariente de menor asesinado
En otro asiento metálico había un par de zapatos blancos metidos en una funda con el logotipo de una marca. Estas prendas, al parecer, iban a ser comercializadas por el menor que terminó baleado y sin vida, según explicó a los medios de comunicación un allegado al adolescente.
“Él estaba vendiendo unos zapatos. No tenía antecedentes, no era pandillero, no vendía nada de estupefacientes. Le dispararon por venir a matar a alguien. Él estudia. Estaba matriculado y en un año ya se graduaba (del colegio)”, contó con consternación.
Familiares de los demás perjudicados también acudieron al sector para comprobar que sus parientes habían sido interceptados por los matones. Mientras que los vecinos miraban sorprendidos los tres cuerpos tirados entre las bandas y los árboles del área de recreación.
Este viernes por la mañana, una patrulla policial con tres agentes arribó al sitio, a fin de evitar otro posible incidente. Después se sumaron otros cuatro agentes y todos empezaron aleatoriamente a parar la marcha de los carros y motos que circulaban por allí, para hacer revisiones y ver si no portaban algún objeto prohibido. A los conductores también les solicitaron su respectivo número de identificación, para ver si tenían una orden de captura.
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