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A Janis le pican constantemente los ojos. Según ella, el responsable le dijo que le puede tatuar los párpados del mismo color de la piel.René Fraga

¡Lágrimas de tinta! Dos mujeres denuncian una mala práctica profesional

Las afectadas quedaron ‘manchadas’ de por vida. Una supuesta mala práctica de un tatuador provocó que sus párpados se pigmentaran.

Janis Rueda, en ocasiones, se siente como un monstruo cuando se mira frente a un espejo. Ya no quiere salir a la calle. Se compró un par de lentes para disimular un poco las imperfecciones pero, aún así, no deja de sentirse mal.

Ella y Wendy Armas solo esperan que se haga justicia y atrapen a un supuesto modificador corporal que les dañó el rostro por el resto de sus vidas.

La mañana de ayer, ambas mujeres fueron a la Fiscalía para denunciar el hecho.

El pasado miércoles 9 de septiembre, Rueda acudió a un local de tatuajes para pintarse sus dos escleras (partes blancas de los ojos), pero terminó con la cara hinchada y la tinta se esparció hacia sus párpados.

La joven, de 23 años, se asustó y regresó al lugar para reclamarle al tatuador sobre su condición, sin embargo, este solo le dijo que es parte del procedimiento. Le aconsejó que comprara antiinflamatorios y que no durmiera durante las próximas 24 horas.

Ella lo hizo, pero al siguiente día, cuando se miró al espejo, vio que la tinta había pigmentado sus párpados por completo y tenía comezón en ambos ojos. Se tomó una fotografía y la envió al responsable del procedimiento para que le diera una explicación, pero este nuevamente le dijo que es normal. Eso sí, en esta ocasión, el hombre le habría dicho que no publique sus fotos en las redes sociales ni que tampoco consulte a otras personas al respecto.

Esto le pareció raro a Rueda, quien no le hizo caso y preguntó a varias personas que se tatuaron la misma zona si lo que le pasó a ella es parte del procedimiento, pero uno de los indagados le indicó que eso es consecuencia de una mala práctica por exceso de tinta.

Así quedaron los ojos de Wendy, otra chica que se realizó este procedimiento con el tatuador.René Fraga

No es la única

La mujer estaba desmoralizada. Denunció su caso en Facebook para exponer al tatuador y buscar ayuda. La publicación fue vista por Wendy Armas, quien reconoció al hombre y se contactó con Rueda para contarle que a ella le pasó lo mismo hace dos años, pero que nunca lo denunció.

Armas recordó que trabajaba en el local de este individuo. Un día le pidió que le tatuara los ojos y también terminó con sus párpados ‘colorizados’. Desde aquella vez, la mujer, de 35 años, utiliza varias cremas por la mañana y en la tarde para que la zona afectada no empeore más. También acude donde una dermatóloga, quien le prohibió el uso de maquillaje porque estaba complicando su condición.

Las mujeres acudieron a un oftalmólogo para que les diera un certificado que lo puedan anexar a la denuncia. En el documento se especifica que el daño provocado en la piel es irreversible y que, de forma natural, la pigmentación de la piel se iría en 20 años.

2 años de prisión puede recibir el tatuador, según el Código Penal.

Las jóvenes llevaron los documentos a la Fiscalía y el tipo de delito por el que sería investigado es por ejercicio ilegal de la profesión.

Patricia González, cirujana plástica, indicó que en el país este tipo de prácticas están prohibidas y tampoco existe una normativa que las contemple. Además, la persona que lo realice debe tener conocimientos profundos de anatomía.

La especialista explicó que en este caso la mala práctica pudo provocar un exceso de presión en el ojo. “El globo ocular tiene una sustancia líquida en su interior. Al ingresar tinta se pudo formar un hueco donde hubo la fuga”.

Amenazas

Damian Butcher es el tatuador que realizó este procedimiento. Él es colombiano e indicó que las mujeres quieren desacreditar el trabajo que les realizó. Dijo que en ambos casos las chicas no se cuidaron. Según su testimonio, Armas no habría realizado los cuidados en casa que le indicó.

En el caso de Rueda, Damian señaló que la chica se habría dormido, a pesar que él le indicó que no lo puede hacer por 24 horas. Añadió que luego de este procedimiento no pueden beber alcohol ni consumir otras sustancias.

Ahora, el tatuador está preocupado porque tiene miedo que le pase algo. “Me amenazaron a mí y a un compañero venezolano que nos van a golpear”, aseguró.

Las mujeres denunciaron el hecho en Las Tres Manuelas y en la Fiscalía. Ellas buscarán a otros afectados para anexar sus casos en la querella.René Fraga

MÁS DEL CASO

Denuncia: Las mujeres viralizaron sus casos en sus cuentas de Facebook. Varios abogados las guiaron para que denunciaran. 

Proceso: Las afectadas contaron que cuando ingresa la tinta en el ojo se siente un ardor como cuando entra jabón o shampoo.

Dolor: Las mujeres comentan que no pueden mover los ojos hacia los extremos porque sienten dolor.