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A su paso por Ecuador, Gloria Trevi bajo custodia del guayaquileño Omar Ordóñez (a su izquierda).Cortesía

¡Kevin Costner a lo criollo: un guayaquileño, guardaespaldas de los duros!

Personajes como Bad Bunny, Maluma, Gloria Trevi y hasta Ronaldinho han estado bajo su cuidado. Un protector que también puso orden en Barcelona.

Corría el año 2017. El ‘cliente’, un empresario asentado en Quito, se movilizaba por el sector de la Plaza Foch con su protector y el conductor en su Toyota Runner, con vidrios blindados, seguridad nivel 5, la máxima. El hombre ya tenía sus ‘atraídos’ y había recibido amenazas.

Omar Ordóñez, un exmarino devenido en escolta, con cursos a nivel nacional e internacional, observó dos motos que los seguían. Se puso ‘mosca’. “Pisa el acelerador”, le ordenó al chofer, mientras él, rápidamente, bajaba su asiento con la palanca lateral y protegía al ‘objetivo’. Les ‘pegaron’ 10 balazos al carro, pero gracias al nivel de seguridad que Ordóñez había aplicado a su esquema, salieron ilesos.

Al día siguiente, el ‘cliente’ le agradeció, le pagó ‘recontra’ bien y se fue del país. Sabía que si no era ahora, sería después.
Este es quizá el caso más extremo que el guayaquileño Ordóñez, experto en seguridad personal, ha vivido en sus más de 20 años en esta complicada actividad. “Ser protector o, como muchos llaman, guardaespaldas, no significa ser grandote, tener una tallota o saber pelear. Esto es una vocación, hay que ser profesional”, explica el hombre de 44 años.

Regla de oro de un protector: Ni un trago ni en la misma mesa. Por más que el cliente le brinde alcohol, él debe negarse, pues está trabajando y debe estar atento para protegerlo.

Junto al astro brasileño Ronaldinho, a quien debió proteger hasta en el borde de la cancha, en la Noche Amarilla del 2016.Cortesía

Su inspiración

Con 1,88 m de estatura y una contextura que intimida, Ordóñez muestra su preocupación “porque ahora cualquiera que se pone un traje y lleva un arma ya se siente un escolta”.

Explica que una persona que protege a alguien debe ser completo: “tener conocimientos de defensa personal, mente limpia, experiencia en conducción de carros y motos en casos extremos, manejo de armas, saber de comunicación, visualización... es todo un trabajo”.

Pero, ¿cómo nació esta pasión en él? Sus inicios se dieron en la misma Armada, cuando era enviado a darle seguridad a las familias de “los duros”. Luego salió y se profesionalizó en cursos de PPI (protección de personas importantes).

Pero, aunque parezca curioso, algo que lo impactó -y cree él a muchos más que se decidieron por esta carrera- es la película ‘El Guardaespaldas’, protagonizada en 1992 por la cantante Whitney Houston y el actor Kevin Costner, en la que este último interpreta a un agente retirado del Servicio Secreto de los Estados Unidos que se convierte en escolta personal. “Hasta ahora la sigo viendo. Analizar lo profesional que es en su trabajo es una inspiración”, asegura.

Y ha sido esta misma profesión la que lo ha puesto al frente de la seguridad de artistas extranjeros con los cuales tiene sus historias, pero que en su mayoría quedan solo en él, pues un escolta es, además, un “guardasecretos”, dice.

“Un protector debe conocer intimidades, lujos, gustos, vicios de sus clientes, para poder protegerlo. Pero, además, debe guardar la confidencialidad, porque es quien lo trata, quien está con él todo el tiempo”.

Darle seguridad al artista Bad Bunny fue de lo más difícil, porque sus fans se abalanzaron con todo.Cortesía

Otra regla: Sabe mucho del cliente, pero 'no afloja' nada. Un guardián de secretos. Esa es otra de las características del protector. Ver, oír y callar son claves en este trabajo.

De aquellos a quienes más recuerda están el rapero puertorriqueño Bad Bunny. “Ha sido de lo más complicado. A él se le llevaron la gorra y hasta las zapatillas. Tenía seguridad media, con 4 escoltas además de su guardia personal, pero como había pedido pocas restricciones al público, los muchachos se le abalanzaron, no para robarle, sino para tener un recuerdo de él. No pudimos contener a esa multitud”.

Sin embargo, este Kevin Costner criollo destaca que con la mayoría de artistas le ha ido bien. El más ‘bacán’ ha sido el cantante Noriel, “me trató como a su familia”, asegura.

Al salsero Luis Enrique lo califica como “muy humilde”; de Daddy Yankee dice que es una “excelente persona, igual que Nacho y Maluma, y ni qué decir de Gloria Trevi y Alejandra Guzmán, quienes son muy sencillas”.

Se ‘fajó’ a un ‘travieso’

Con quienes sí ha tenido algunas complicaciones es con futbolistas. Pero como profesional que es, se guarda esas historias para él. De ‘relancina’, solo cuenta que en una ocasión, en una discoteca del norte porteño, tuvo que pegarle su buen puñete a un conocido ‘travieso’ que se robó la botella de whisky de otro futbolista, por la que había pagado 850 ‘latas’.

“Le pedí varias veces, de manera educada, que devuelva la botella de mi cliente, pero el ‘travieso’ este me insultó varias veces y hasta me quiso pegar. Tuve que inmovilizarlo”, cuenta mientras sonríe al recordar este caso.

Barcelona lo llevó a otro nivel

Manejar la seguridad del equipo con mayor hinchada del país “me llevó a otro nivel en esta profesión, fue un verdadero desafío”, asegura Omar Ordóñez, quien estuvo a su cargo esta tarea poco más de un año. Asegura que su llegada modificó incluso el actuar de muchos jugadores, pues, en coordinación con el entrenador, impuso orden, controles y cuidados que no se habían visto antes.