Actualmente hay saturación de buses en algunas rutas y ausencia del servicio en otras, se incumplen los horarios y frecuencias, algunas son inseguras y no brindan las condiciones de operatividad. Este es un panorama que se busca cambiar con la reestructuración de rutas, el servicio tendrá mayor cobertura en los barrios ubicados en zonas altas del oriente, occidente y los valles.

Santiago Guarderas, vicealcalde de Quito, indicó que el Municipio emprendió un proceso de socialización de rutas y frecuencias, basado en la ordenanza del Sistema Integrado de Transporte.

“En junio de este año se elevará a concurso público las nuevas rutas y frecuencias y por ello, a través de este proceso queremos que la ciudadanía tenga la confianza de que tendrán un servicio público que cubrirá todo el DMQ", dijo Guarderas.

Para la aplicación del pasaje a 35 centavos, las operadoras deberán cumplir con todos los parámetros que se contemplan en la Ordenanza. Hasta ahora, según Guillermo Abad, secretario de Movilidad, solo una operadora estaría a punto de obtener la autorización para cobrar la nueva tarifa. "Se autorizará a medida que vayan cumpliendo y estarán sujetos fiscalización y sanciones", precisó.

Las unidades de las cooperativas que obtengan la autorización llevarán señalética para que los usuarios las identifiquen.

Abad explicó además que las rutas y frecuencias fueron entregadas en años anteriores de manera antitécnica por eso la saturación de rutas longitudinales y falta de rutas laterales; la idea de esta reestructuración es abrir este nudo de rutas y ampliarlo.

Esta reestructuración nace de un estudio de oferta y demanda y de los acercamientos con los líderes barriales que se plasma en un mapa donde están todas las rutas que circularán en 16 zonas que serán ofertadas para que en un concurso público y las que presten el mejor servicio se les asignará una de las zonas. Todas las rutas serán cargadas en el aplicativo Movilizate UIO.

Jorge Yánez, representante de la Unión de Operadoras de Transporte Público, indicó que esta reestructuración ha recogido las recomendaciones de su gremio para que cambie la metodología y se rompa un paradigma de 50 años. “Estamos completamente de acuerdo en la reorganización de rutas, implementación de mecanismos tecnológicos de control para operar las 16 zonas en que se ha dividido a la ciudad ya que el transporte no puede quedarse al margen del desarrollo”, dijo.