Exclusivo
Actualidad

Un vecino Un hombre murió en el enfrentamiento entre militares y manifestantes.Cortesía

Joven fallecido en San Antonio recibió ‘plomo’ en el tórax

Un hombre murió en el enfrentamiento entre militares y manifestantes en esa parroquia del norte de Quito. 

La avenida Tarqui, en el centro norte de Quito, no ha sido el único campo de batalla. La noche de jueves, mientras en el parque de El Arbolito, militares y manifestantes se enfrentaban, San Antonio de Pichincha también era el escenario de una tragedia.

Un civil fallecido fue el resultado del ‘combate’ cerca de la Mitad del Mundo. Un informe de la Policía reveló que el hombre, de 37 años, tenía una herida de arma de fuego en el tórax.

Residentes de la zona dicen que los uniformados los tomaron “descuidados” y los atacaron, que no hubo una emboscada hacia los camiones camuflaje.

A Eduardo Íñiguez, un impacto de bala le quitó la vida. Otros tres civiles recibieron disparos en el enfrentamiento y fueron trasladados a un subcentro de la localidad, según el escrito de las autoridades.

Del otro lado, son 17 los militares heridos. Las Fuerzas Armadas denunciaron en la Fiscalía el ataque violento. Según la versión oficial, los agentes custodiaban un convoy con mil vehículos que llevaban productos para evitar el desabastecimiento y fueron embestidos.

Edwin Adatty, comandante de la Primera División del Ejército Shyris, asegura que se trató de un hecho planificado.

El choque

Los vecinos de la parroquia San Antonio, donde ocurrió el hecho, dicen que los camiones no llegaban a Quito como “pretenden hacer creer los militares”, se movilizaban hacia el otro lado.

La noche del jueves, un helicóptero sobrevolaba la zona. Supuestamente, lanzaba gases lacrimógenos. Un comunero, quien prefirió dejar su nombre en reserva, explicó que el ataque se inició desde las filas militares hacia los civiles. “No les importó que haya niños y personas de la tercera edad. Dispararon a quemarropa con cartuchos de perdigones”.

Según el morador de esa parroquia, esto caldeó los ánimos, sobre todo cuando se enteraron del fallecimiento de Íñiguez, quien era padre de dos pequeños. “Ahí el pueblo les respondió. Los camiones intentaron regresar, pero como había tanto humo, se chocaron entre sí”, añade.

Juan, otro vecino que no quiso revelar su apellido, confirmó el hecho. Dice que los camiones no llevaban ningún tipo de producto, solo más uniformados. Incluso reclama que ellos no tuvieron respeto por la gente y hasta los agredieron con armamento caducado en 2013.