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Judicial
A un joven se lo 'tragó' el río Guayas
Familiares hacían su propia búsqueda, cerca del sitio de la desaparición, en el sur de Guayaquil. Rescatistas de la Policía también llegaron
Hicieron la ‘vaca’ para el combustible y también consiguieron un mate y una vela para encontrar el cuerpo de Bryan Moreno Sánchez, de 26 años, quien la tarde del sábado 20 de febrero desapareció en el río Guayas, frente a la cooperativa 10 de Agosto, del Guasmo, en el sur de Guayaquil.
Sin embargo, hasta el mediodía del 21 de enero no hubo resultados positivos, pues el afluente presentaba cambios constantes en su flujo y, además, se notó una creciente al momento del rastreo, que no solo estuvo a cargo de los rescatistas del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), sino también de amigos y familiares, a bordo de lanchas particulares.
Los parientes pagaron por el combustible que usarían las embarcaciones, porque no querían dejar todo en manos de los policías, pues sentían desconfianza.
Así lo confirmó Marlon, uno de los dos hermanos de Bryan Moreno. Él sostuvo que los causantes del percance habrían sido dos agentes motorizados, quienes supuestamente sorprendieron de forma violenta a Bryan, cuando había salido a botar basura.
Según el pariente, por ese motivo su allegado empezó a correr, asustado, y saltó hacia unas embarcaciones que estaban junto a un muelle. Pero un agente que iba detrás de él le habría disparado y decidió saltar al agua.
En consecuencia, en el sector se generó una manifestación en contra de los policías.
Por eso, para que se esclarezca el hecho, el jefe policial del distrito Sur, coronel Patricio Almendariz, informó que se analizarían los partes y se investigaría cómo se llevó a cabo el procedimiento, para determinar si hubo o no un procedimiento adecuado.
En el sitio del suceso, los allegados recogieron tres indicios de balas, pero las detonaciones habrían sido seis, acotó Marlon Moreno. En la escena existe una empresa hielera, que cuenta con cámaras de seguridad, pero los familiares no han recibido colaboración de su parte. “Solo nos dijeron que no se vio nada”, añadió el hermano.
El papá de la víctima, José Moreno, realizaba trámites legales por la desaparición. Oficialmente, no se había comprobado la muerte del joven.