La Comisión de Mesa conformada para analizar el pedido de remoción del cargo contra Jorge Yunda, alcalde de Quito, anunció que la reunión se llevará a cabo el 9 de abril, a las 12:30.

La solicitud fue aprobada la tarde del lunes 5 de abril por el mismo funcionario, quien es indagado por supuesto peculado en la compra de pruebas PCR, y por los chats de su hijo Sebastián Yunda en los que se muestra una aparente injerencia en la gestión municipal.

Durante la mañana del lunes, el vicealcalde Santiago Guarderas mostró su desacuerdo por la demora que hubo en la conformación de la mesa y por lo que no se pudo tratar inmediatamente el caso del alcalde Yunda para saber si se queda o se va.

Según Guarderas, el pedido fue presentado por un colectivo ciudadano la semana pasada, situación que debía ser analizada. Por eso él envió el pedido a la secretaria del Concejo municipal para llevar a cabo una sesión.

Sin embargo, la funcionaria hizo un escrito para consultarlo con el procurador, acto que no está en sus competencias, según el vicealcalde. Esto porque Guarderas tiene la facultad de convocar a los concejales.

La Comisión de Mesa está presidida por el alcalde –en este caso por Yunda–, el vicealcalde y por dos miembros del Concejo. Pero en este caso, el burgomaestre es el indagado, por lo que deberá excusarse, ya que él no puede ser juez y parte, no puede tratar el pedido de su remoción. Para ello, se debe designar a otra persona en su reemplazo.

Para la fecha que se analizará el futuro de Yunda en la Alcaldía se convocaron, a más de Guarderas, a los concejales Fernando Morales y Mónica Sandoval. También estará presente el procurador metropolitano Santiago Jaramillo.

“No renunciaré, voy a seguir trabajando y más en estos momentos que la pandemia puede generar una crisis sanitaria”, afirmó el alcalde de Quito, Jorge Yunda Machado, en una entrevista radial, al ser consultado sobre el pedido que en este sentido hizo un grupo de concejales.

Indicó que “son visiones respetables, tienen derecho a expresarse y pedir lo que consideren pertinente; sin embargo, así como ellos piden mi renuncia, he recibido la solidaridad de muchísimos concejales porque en mi caso se ha actuado con una celeridad y justicia selectiva, son situaciones anómalas para condenar y generar juicios de valor que perjudican mi honra y gestión”.

Sobre los supuestos chats del hijo, Sebastián, con funcionarios del Municipio, y una posible injerencia en las decisiones del Cabildo, manifestó que se debe manejar el debido proceso.