Israel Zavala, joven de 21 años habitante del cantón La Libertad, en la provincia de Santa Elena, vivió una tragedia que le cambió la vida en segundos. El pasado 28 de marzo, mientras trabajaba como repartidor en su motocicleta, una conductora que ignoró una señal de “pare” lo impactó a alta velocidad.

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El golpe lo lanzó varios metros y, segundos después, su motocicleta se incendió. El fuego le provocó quemaduras de tercer grado en piernas, brazos y en el rostro.

Zavala fue trasladado al Hospital Liborio Panchana de Santa Elena, donde fue estabilizado. Sin embargo, por la gravedad de las lesiones fue derivado al Hospital Luis Vernaza, en Guayaquil, donde permanece en coma inducido. Su recuperación será larga y dependerá de la evolución de sus heridas.

A la tragedia médica se suma una situación familiar delicada: hace apenas un mes, Israel se convirtió en padre. Él era el sostén del hogar, por lo que su esposa Carla y su hijo Kaleb hoy viven con incertidumbre.

Gisella Contreras, prima del joven, explicó el estado de salud: “Primero requería diez pintas de sangre, que afortunadamente ya conseguimos, pero no sabemos si luego va a necesitar más. También hay que esperar a ver cómo evoluciona su piel, para saber cuántos injertos va a necesitar. Los médicos dicen que su hospitalización puede durar cuatro meses”.

Contreras también señaló que Israel necesitará terapia psicológica tras salir del coma, tanto para enfrentar el trauma del accidente como para aceptar los daños físicos y las secuelas visibles.

El proceso legal sigue su curso

La familia ha denunciado que la mujer responsable del accidente no reconoce la gravedad del hecho. “Ha exigido pruebas físicas (fotos, vídeos, informes) para confirmar la magnitud del daño”, manifestó la prima.

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“Él está en el área de quemados de la Unidad de Cuidados Intensivos. Ahí están prohibidos los celulares y cámaras, y también tomar fotos. Le han dicho que si quiere comprobar, tiene que venir a verlo con sus propios ojos y para que el médico le explique cuál es su cuadro. Nosotros no tenemos problema en que lo haga, para que se dé cuenta de lo que causó”.

La familia hace un llamado a la solidaridad. Necesitan apoyo económico para costear curaciones, medicinas e insumos durante el proceso de recuperación del joven.

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