El caso de la supuesta niña que fue adoptada y que resultó ser adulta e intentó matar a sus padres, dio un giro sorprendente, echando al traste la terrorífica historia que se tejió sobre ella. La versión contada por sus adoptantes los exesposos, Michael y Kristine Barnett, dejó muchas dudas, lo que llevó al diario El Confidencial, de España, a realizar una serie de investigaciones que puso al descubierto terribles detalles del trato que recibió la pequeña Natalia Grace, a quien acusaron de haberlos engañado ya que era mayor edad.

La niña, quien en ese entonces contaba con 6 años, sufre de displasia espondiloepifisaria congénita, un trastorno de los huesos que se traduce en baja estatura, anormalidades esqueléticas y, en ocasiones, miopía severa o pérdidas auditivas. Además, la señalaron de querer asesinarlos como consecuencia de la supuesta psicopatía que padecía.

Según relata el rotativo, al rastrear medios locales de Indiana, Estados Unidos, pudieron encontrar testimonios de algunos vecinos que declaraban sobre el caso. Este es uno de ellos: “Mi hija se encontró a esta pequeña chica sentada en un porche, sola, sucia, sin zapatos y hambrienta. Los vecinos le dijeron que sus padres la habían abandonado para salir del país, diciendo que tenía 22 años. Mi hija empezó a hacer viajes diarios para cuidarla hasta que decidió que ya era suficiente y se la llevó. Ninguno de nosotros sabemos cómo los padres adoptivos fueron capaces de cambiarle la edad. Ella actualmente tiene 16 años de verdad, pero por los cambios de edad legales, según la Justicia, tiene 30. Tras años y años de este lío legal, finalmente ahora se está empezando a resolver. Está feliz en una familia cristiana maravillosa. El padre adoptivo ha cooperado, pero la madre adoptiva no”.

En el 2013

La triste historia de Natalia, empezaría en el 2013 con Jacob, el hijo con autismo de la pareja. Quien era considerado un genio y por quien el Instituto Perimeter de Física Teórica, ubicado en la ciudad canadiense de Waterloo (a más de 600 kilómetros de la ciudad donde residían en Indiana), se interesó por el joven. Fue así como la familia se dispuso a trasladarse allí para que el muchacho estudiara un grado en física teórica. Pero la pequeña Natalia Grace nunca llegó a cruzar la frontera.

Según la declaración jurada de los padres, en septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar, los Barnett alquilaron un apartamento en la ciudad de Lafayette y la dejaron allí con el alquiler pagado durante un año. El cambio de edad habría servido, según la investigación por abandono que se está llevando a cabo en la actualidad contra los progenitores, para garantizar a la joven Natalia cupones de comida y acceso a tratamiento psiquiátrico.

El Confidencial contactó con Terrance Kinnard, el abogado defensor del padre adoptivo, quien reconoció que la chica no era adulta, pese a lo que afirma su exmujer en la reciente entrevista en el ‘Daily Mail’. Esto coincide con las declaraciones juradas recogidas por medios como el ‘Washington Post’, en donde el padre afirmó, este mes, que Natalia era una niña cuando le cambiaron la edad en 2012 y que la madre le advirtió de que dijera a todo el mundo que su edad era de 22 años si le preguntaban. Kristine Barnett, sin embargo, sigue difundiendo la misma versión.

Hace tres años, en el 2016, Natalia Grace Barnett abandonó Lafayette para reubicarse en otro condado con la familia de Cynthia y Antwon Mans, al menos hasta 2018. Fotografías en Facebook localizadas por El Confidencial donde la niña aparece sonriendo junto a los otros dos hijos de esta pareja evidencian esta versión.

Mientras tanto, sus anteriores padres adoptivos esperan la sentencia por negligencia infantil.