Exclusivo
Actualidad
Que Guayaquil no se inunde en época invernal por ahora seguirá solo en sueños
En la capital del Guayas, de 2006 a 2023 se invirtió 170 millones de dólares en obras para aguas de lluvias, pero faltan trabajos, dicen autoridades
En Guayaquil, durante 17 años (2006-2023), se invirtió 170 millones en obras contra los efectos de las lluvias. Sin embargo, en este invierno de 2023, todavía hay sectores de la ciudad que siguen inundándose en cada aguacero fuerte. Y, pese al ‘billete’ ocupado en esos trabajos, resulta que aún habrá que hacer más gastos.
Este miércoles 19 de abril de 2023, la Mesa Técnica del Agua y Saneamiento indicó que se requieren soluciones a corto, mediano y largo plazo. Lo más inmediato es incrementar sumideros de mayor capacidad y el cambio de tirantes en sectores de más afectación, refirió Fernando Luzarraga, técnico de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Emapag-EP).
“Para el mediano plazo, aparte de los trabajos que se hace en territorio, tendría que iniciarse la digitalización de los recursos hídricos por medio de la red de pluviómetros de Emapag, en conjunto con el Inamhi (Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología), el Municipio y la Secretaría de Gestión de Riesgos”, dijo.
También se necesita la instalación de un radar meteorológico, “que abarque, por lo menos, a las provincias que forman parte de la cuenca del Guayas, para compartir esa información”, acotó. Con ello se podrá ver el comportamiento de la cortina de agua de lluvia y tomar medidas preventivas.
A largo plazo tendría que considerarse el cambio climático, para que se plantee la posibilidad de contratar un estudio específico para la protección de la urbe.
El diagnóstico está expuesto como baraja de naipes, pero hay una realidad: no se alcanzará a ejecutar las obras en la actual administración municipal que finaliza el próximo 14 de mayo. Toca esperar el otro período.
Según Fidel Valdivieso, gerente general de Emapag, “queda todo planificado y hay un plan de acción de mitigación, de intervención, de soluciones, en la medida de la posibilidad de intervenir”, pues hay casos en los que la competencia no solo es de la Alcaldía, sino de la Prefectura.
“Hay proyectos importantes que se han desarrollado con financiamiento de los organismos multilaterales, los cuales están en desarrollo. Le competerá a la nueva autoridad continuar”, comentó.
Al ser consultado sobre con qué capital se podría enfrentar los eventos extraordinarios, como un posible fenómeno de El Niño, mencionó que “lo extraordinario tiene un presupuesto incalculable”.
(También te puede interesar: Lluvias en Ecuador: se han desbordado 31 ríos en todo el país)
El funcionario atribuyó parte de la responsabilidad a la ciudadanía, pues dice que se necesita una conciencia ambiental para evitar que se boten desechos en los puntos de escape del agua. Y, según contó, ellos han trabajado en educar a la comunidad en ese aspecto.
Bajo esa misma línea de apuntar a la población, las autoridades cuestionaron que en muchas zonas existan casas en áreas al pie de canales de agua, poniéndolas en riesgo.
A modo de conclusión, Allan Hacay, director municipal de Gestión de Riesgos, atenuó los efectos invernales recalcando que este año hubo “caudales de agua que no hemos visto en las últimas décadas”. Pero lo cierto es que la gente ya no quiere inundarse en cada invierno.
- Todos en alerta
En una sesión del pasado martes, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional dispuso a los gobernadores mantener activos los COE provinciales e instar a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) Cantonales y Provinciales la actualización y fortalecimiento de los planes de respuesta territoriales ante una posible llegada del fenómeno de El Niño, pronosticada para los próximos meses.