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Corte de agua en Guayaquil muestra la falta de opciones ante una emergencia
Un problema eléctrico dejó sin bombeo la planta La Toma y, por ende, Guayaquil y otros cantones se quedaron ‘secos’. Expertos y usuarios piden un plan de contingencia verdadero para que no vuelva a suceder.
La producción y distribución de agua potable en Guayaquil se ‘fregó’ nuevamente ayer, y con ello se reactivó el tema de la vulnerabilidad del sistema, que depende de una única planta de captación del líquido.
Gran parte de Guayaquil, Nobol y Samborondón, que son cantones de la provincia del Guayas, amanecieron ‘secos’, tras una maniobra que se le ‘chispoteó’ a la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) y que además originó que la producción de la estación de bombeo La Toma se detuviera por completo, según explicó la concesionaria Interagua.
¿Guayaquil está preparada para un accidente de este tipo o para cualquier otro que vulnere la entrega del líquido a la ciudadanía? Expertos consultados por EXTRA aseguran que no. Ellos reiteran la necesidad de que se elaboren planes de contingencia reales para afrontar este tipo de situaciones.
El arquitecto y planificador Juan Alfonso Saltos cuestiona el hecho de que la ciudad dependa de una sola toma de agua para toda la zona urbana. “En otros países existen algunas fuentes potabilizadoras que pueden abastecer a otros sectores cuando se presentan problemas de abastecimiento”, manifestó.
Saltos está consciente de que ese trabajo es complejo y que toma algo de tiempo.
Luego de la emergencia, Interagua informó que había tomado medidas de contingencia y que los reservorios de agua solo estarían destinados para abastecer a las casas de salud.
Pero la ciudadanía en general se quejó por el perjuicio que esto les había originado. “¿Dónde está el plan de contingencia para los usuarios?”, reclamó Carlos Salazar, dueño de un restaurante ubicado en Sauces 5, que no pudo atender a sus comensales.
Susana Mendoza, ama de casa del sector de La Chala, suroeste de la ciudad, no había podido ni lavarse la boca. “Cuando me levanté y fui al baño me percaté de que otra vez se había ido el agua. Esto sucede siempre”, se quejó.
César Cárdenas, del Observatorio Ciudadano, informó que el miércoles irá a la Defensoría del Pueblo para demandar la terminación del contrato con Intergua.
“Más de tres millones de personas nos quedemos sin agua. Varias veces desde el Observatorio de Servicios Públicos hemos sugerido y propuesto que Interagua debe tener una planta de energía eléctrica para emergencias. Son irresponsables y deben responder por los millones de dólares que se pierden, pues los negocios no pueden trabajar sin este líquido”, exclamó.
Recordó que todos los días se pierden en la red 600.000 metros cúbicos de agua y no se cumplen las cláusulas del contrato que obligan a Interagua a instalar hidrantes en la ciudad.
Aunque al mediodía Interagua notificó que el problema había sido solucionado y que el líquido vital llegaría de forma paulatina, la ‘pípol’ exige planes de contingencias urgentes.