Un colombiano y un brasileño fueron llenos de polvo a la audiencia de flagrancia en la que se los procesó por el delito de violación a la propiedad privada, la mañana del jueves 17 de octubre.

Horas antes, los extranjeros fueron encontrados en el subsuelo de una casa, ubicada en las calles Jorge Washington y 9 de Octubre, en el centro-norte de Quito. Lo curioso es que tuvieron que romper el piso para sacarlos de su escondite, en el que habían quedado atrapados.

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Una señora que está a cargo de la remodelación del inmueble recibió la llamada de un vecino, quien le dijo que unos sujetos habían ingresado a robar.

Ella llamó a los policías, quienes intentaron ingresar, pero la puerta principal estaba atrancada. Además, escucharon que había personas en el interior, arrojando objetos sobre el piso de madera. En consecuencia, la mujer los llevó a la parte posterior de la casa, para que entraran por allí.

Al llegar a la sala, vieron un saco de yute en el que habían guardado dos amoladoras, un taladro, una sierra de disco y otras herramientas. Buscaron en todas las habitaciones y no hallaban a los intrusos, hasta que escucharon ruidos debajo del piso.

Los agentes caminaron hasta un orificio que conecta con los canales subterráneos de ventilación y se percataron de que allí estaban dos sujetos escondidos. Inmóviles. Los uniformados les gritaron que salieran, pero los intrusos ‘se hacían los locos’.

Incluso, metieron unas varillas para pinchar sus cuerpos, pero tampoco hubo respuesta. Al parecer, fingían estar muertos.

Los gendarmes tampoco podían ingresar, porque el espacio era muy reducido (los conductos miden unos 60 cm de diámetro). Por ello, llamaron al Cuerpo de Bomberos de la capital, para que colaboren en la emergencia.

El informe de los bomberos precisa que ellos fueron llamados por los policías, para la extracción de dos personas que estaban debajo del piso de una casa en remodelación.

A su llegada, los socorristas creían que alguna estructura se había caído y que las víctimas necesitaban ser rescatadas. Verificaron que el ambiente era seguro y que no había ocurrido ningún accidente. De ahí, comprobaron que los dos individuos tenían signos vitales, pero que habían quedado atrapados en el subsuelo.

Los agentes les explicaron lo sucedido y los bomberos usaron una mototrozadora y una sierra calada para abrir un hueco en el piso y sacar a los ‘invasores’. Se demoraron cerca de una hora, porque debían hacerlo con cuidado para no lastimar con la maquinaria a los extranjeros.

Los socorristas les hicieron una valoración médica y luego los entregaron a los uniformados, para que continuara el procedimiento legal.

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Antes de llevarlos a la Unidad de Flagrancia, que queda a dos cuadras de donde ocurrió el hecho, los policías observaron que los sujetos habrían forzado la puerta principal de la casa. Y junto a esta hallaron un cuchillo.

La Fiscalía formuló cargos en contra de los sospechosos por el delito de violación a la propiedad y el caso se resolverá por procedimiento directo el próximo 7 de noviembre.

El colombiano, de 34 años, registra antecedentes penales por robo, en junio y mayo de 2022. 

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