Caos total generaron los hechos violentos calificados como “terroristas”, que se vivieron en diferentes sectores de Guayaquil, la tarde del martes 9 de enero.

El saldo de los atentados fueron ocho personas fallecidas, dos civiles y un policía heridos, dos automóviles y dos motocicletas quemados y una Unidad de Policía Comunitaria vandalizada, detalló el teniente coronel Eduardo Argüello, coordinador de la Policía Nacional en la Empresa Pública Municipal para la Gestión de Riesgos y Control de Seguridad de Guayaquil (Segura EP), durante una rueda de prensa de emergencia realizada en las instalaciones de la institución.

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El jefe policial añadió que catorce personas fueron detenidas en los distintos hechos violentos. Además, 29 edificios sufrieron atentados o incursiones por parte de sujetos armados.

Entre las instituciones que fueron invadidas por las bandas de delincuencia existieron seis casas de salud, la terminal terrestre de Guayaquil, dos centros comerciales y un canal de televisión. Además, se vivió una falsa alerta de objetos explosivos en los exteriores de un hotel al norte de la ciudad.

Ciudadanos se movilizaron hasta en volquetas

También se vivieron problemas de movilidad en varias calles de Guayaquil por la falta de transporte público, el cual se paralizó cuando los atentados armados se generalizaron en la urbe.

El transporte de buses urbanos cesó sus recorridos para prevenir los atentados y robos que se estaban registrando en varias vías, como la vía Perimetral y autopista Terminal Pascuales.

Ante la falta de transporte, los ciudadanos debieron buscar alternativas para llegar a sus

domicilios. Largas filas de per sonas esperaban en las calles a volquetas, camiones, furgonetas y hasta tricimotos, con el afán de lograr llegar a sus domicilios.

La terminal terrestre de Guayaquil y la satélite de Pascuales informaron mediante sus redes sociales que sus puertas permanecerían cerradas, y la entrada y salida de buses suspendida, aunque sin precisar por cuánto tiempo.

De igual manera, el Sistema de Transporte Metrovía indicó que “debido a la situación que enfrenta la ciudad se ve en la obligación de suspender el servicio en todas sus troncales”, pues las condiciones actuales no permiten la operatividad normal del servicio.

El alcalde Aquiles Álvarez informó posteriormente que el servicio se retomaría la mañana de hoy. “Nunca tuvimos la intención de suspender el servicio, pero algunos choferes se negaron a trabajar, lo cual es entendible ante la situación”, agregó

durante la rueda de prensa.

Llamado a la unión

Álvarez también instó al presidente Daniel Noboa a que cuente con Guayaquil y la estructura municipal para la lucha contra la delincuencia y la inseguridad.

“No es momento para hacer política, no es momento para la desunión. La única manera de ganar esta lucha es estar unidos. Siga contando con Guayaquil, con su gente y con su alcalde en esta lucha que le ha tocado vivir”, enfatizó.

Grupos criminales serán objetivos militares

En un comunicado en redes sociales, el contraalmirante Jaime Vela Erazo, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, informó que “a partir de este momento (ayer), todo grupo terrorista identificado en el mencionado decreto (111) se ha convertido en un objetivo militar. El presente y el futuro de nuestra patria está en juego y ningún acto de terror nos hará claudicar”. Este decreto fue enviado por el presidente Noboa la tarde de ayer y en él enumera a 22 bandas criminales que operan en el país, entre ellas los Choneros, Águilas y Fatales.

Estados Unidos ofrece asistencia

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Estados Unidos ofreció asistencia a Ecuador ante la ola de violencia que sufre el país. “Estamos en estrecha coordinación con el presidente Noboa y con el Gobierno ecuatoriano, y estamos listos para brindar asistencia”, dijo un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU.

Noboa había declarado la tarde del lunes el estado de excepción por sesenta días, con toque de queda durante la noche y madrugada, pero la medida no evitó que el caos se apoderara este martes de varias ciudades y provincias del país.

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