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Incendio forestal consumió 200 hectáreas de vegetación en Azuay
El siniestro se ubica en la parroquia de Molleturo en Azuay y cerca del parque recreacional El Cajas.
Son cerca de unas doscientas hectáreas que el fuego consume en la localidad de Santa Clara, jurisdicción de Molleturo en el Azuay.
Se trata de un incendio forestal que de acuerdo a sus vecinos habría iniciado hace una semana. Pero los organismos de socorro fueron alertados recién la noche del domingo.
La Secretaría de Gestión de Riesgos y la Empresa Pública Municipal ETAPA, señalan que la quema se sitúa en una zona de difícil acceso y alejado del Parque recreacional El Cajas, donde a inicios de año desaparecieron cerca de mil hectáreas como producto del fuego.
Brigadistas del Cuerpo de Bomberos de Cuenca y de la Guardia Ciudadana madrugaron este martes 14 de noviembre por segundo día consecutivo para tratar de sofocar el flagelo de grandes proporciones que se mantiene activo por efecto de los fuertes vientos y soles calurosos.
Homero Chuñir, vocal de la Junta Parroquial de Molleturo, afirmó que el fuego consume un bosque nativo, que es refugio de una gran variedad de aves y animales silvestres.
La noche de ayer se reunió el Comité de Operaciones Emergentes (COE) cantonal, para definir acciones frente a la ola de incendios forestales.
Con éstas dos quemas vegetales se incrementa a unas mil quinientas hectáreas de bosques y vegetación nativa que han desaparecido en incendios forestales registrados durante este año 2017.
Sanciones
Las quemas serían provocadas por los seres humanos, y advierten sanciones legales en caso de ser descubiertos.
El Código Integral Penal, en su artículo 246, establece que la persona que provoque directa o indirectamente incendios o instigue la comisión de tales actos, en bosques nativos o plantados o páramos, será sancionada con prisión de uno a tres años.
Si como consecuencia de este delito, se produce la muerte de una o más personas, la sanción es de 13 a 16 años de cárcel.
El referido cuerpo legal exceptúa las quemas agrícolas o domésticas realizadas por las comunidades o pequeños agricultores dentro de su territorio, pero, si estas quemas se vuelven incontrolables y causan incendios forestales, el causante será sancionada por delito culposo con pena privativa de libertad de tres a seis meses.