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La ley del aborto por violación es defendida por organizaciones feministas en el país.archivo

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana advierte contra la ley del aborto por violación

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana alertó sobre "una cultura de muerte que impone leyes que nada tienen que ver con los valores de nuestra sociedad...".

La Iglesia católica de Ecuador advirtió este viernes contra la legislación que regula el aborto por violación, a punto de entrar en vigor y tras cumplirse un año de su despenalización en el país por la Corte Constitucional.

En un comunicado, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana alertó sobre "una cultura de muerte que impone leyes que nada tienen que ver con los valores de nuestra sociedad; y que van en contra de la defensa de la vida desde la concepción, del respeto a la familia y del cuidado a la Casa Común".

Los obispos ecuatorianos, reunidos esta semana en la 151 asamblea plenaria, también señalaron la "creciente ola de pobreza, de violencia e inseguridad", así como la "crisis política e institucional, manifestada en la pugna de poderes y el vacío ético y jurídico, que impiden vivir en una sociedad de justicia y equidad".

El supuesto del aborto en casos de violación fue despenalizado el 28 de abril de 2021 por la máxima instancia judicial del país, en una resolución que a la vez ordenaba a la Asamblea Nacional (Parlamento) y al Gobierno elaborar una ley que lo regulara, con un resultado muy alejado de las expectativas y avances que esperaban las organizaciones feministas.

La norma, que será promulgada en pocos días, contiene las modificaciones introducidas por el presidente Guillermo Lasso, de tendencia conservadora, quien impuso un veto parcial al texto aprobado por la Asamblea, con variaciones en 61 de sus 63 artículos.

En un acto público el jueves, el mandatario manifestó en varias ocasiones y de manera vehemente que "la principal obra" de su Gobierno ha sido "la defensa de la vida, de la felicidad, de la esperanza y de la paz de todo el pueblo ecuatoriano".

Sus declaraciones se produjeron el mismo día en que la secretaria de Derechos Humanos, Bernarda Ordóñez, presentó su renuncia irrevocable al cargo, entre otros motivos, "por el silencio ante los repudiable hechos de violencia, especialmente de niñas, niños y mujeres".