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Cuatro personas fueron detenidas como involucradas en el crimen, ninguna tiene antecedentes penales.Cortesía

El asesinato de un hombre en Solanda deja huellas afuera de un local

Tras el crimen y la detención de cuatro sospechosos, los moradores hablan de la inseguridad en ese barrio del sur de Quito

Cuando Luis Analuisa llegó a su negocio de venta de pollos en la esquina de las calles José María Alemán y Bartolome Solón, en el barrio Solanda, sur de Quito, se encontró con una gran mancha de sangre afuera de su local.

Tuvo que echar agua y detergente para que la marca del asesinato de un joven, de unos 30 años, se limpiara y no causara mala impresión en sus clientes.

El crimen ocurrió a las 23:30 del 11 de diciembre. La víctima habría estado en esa esquina con un grupo de personas, de repente se inició una pelea por un celular, según Enrique Bautista, comandante del Distrito de Policía Eloy Alfaro.

En medio de la disputa, uno de ellos sacó un arma de fuego y le propinó dos tiros a la víctima que aún no ha sido identificada, dijo el gendarme.

Huyeron, pero a los pocos minutos fueron detenidos por los policías de la zona que recibieron la alerta de los testigos del crimen. “Fueron encontrados cerca de la avenida Ajaví”, informó Bautista.

El subteniente Édison Escobar dijo que los cuatro arrestados estaban con ropa oscura y que al ver a los uniformados se pusieron nerviosos. “Los ciudadanos estaban en actitud evasiva. Eso nos llamó más la atención”, agregó.

Infografía Extra de Graficos Nacionales

Miedo en el barrio

A pesar de que es la primera vez que la acera del negocio de Luis se tiñe de sangre, el vecino comenta que la inseguridad es algo cotidiano.

“Todas las semanas hay asaltos en los negocios”, dijo.

Además, desde que empezó la pandemia por el COVID-19 se ha dado cuenta de que existe más gente sospechosa por la zona. También las personas que le piden caridad en su negocio.

Marta Gualotuña prefiere no quedarse hasta muy tarde en el comercio de verduras. Tiene miedo. “Esta semana se acercaron a venderme un sartén y como no les compré me amenazaron con clavarme un desarmador”, comentó.

En los alrededores existen varios callejones oscuros donde, según Marta, son sometidos los transeúntes para quitarles sus pertenencias. “Además, aquí siempre ha habido pandillas”, espetó.

Según Bautista, este año se han registrado 134 muertes violentas en el Distrito Eloy Alfaro.