Paúl Pilatasig colocaba ayer la denuncia en contra del hombre que lo habría apuñalado de la nada. Estaba todavía adolorido, porque la lesión estuvo a ‘un pelito’ de perforarle el pulmón derecho.

El hombre, de 32 años, fue a visitar a su madre en los conjuntos Huarcay, ubicados en el sur Quito, la mañana del domingo. Estaba a una cuadra de llegar cuando fue atacado por la espalda por un desconocido.

Sintió un golpe fuerte a la altura del hombro derecho, se dio la vuelta y vio a tres sujetos, dos de ellos armados con cuchillos. Pilatasig pidió ayuda e intentó llegar hasta la casa de su progenitora, pero se desplomó en el suelo. El dolor era demasiado intenso, según contó a EXTRA.

No podía mover el brazo y sentía que algo caliente caía por su espalda. Era su sangre que brotaba a borbotones. Se tocó y sintió un hueco, solo entonces cayó en cuenta que lo apuñalaron.

Sus familiares escucharon sus gritos y salieron a defenderlo. Cuando uno de sus hermanos vio a Pilatasig en el suelo, corrió para levantarlo y se enfrentó al individuo que supuestamente le había clavado el puñal.

Ambos iniciaron una riña y se formaron dos grupos. En un bando estaban los familiares de la víctima y en la otra esquina aguardaban el agresor y sus compinches. La pelea duró más de cinco minutos. Llovieron piedras, palos y cuchillos.

Gran escándalo

El subteniente de policía Jhonny Buitrón recibió la alerta del ECU-911 sobre la gresca y solicitó la ayuda de sus compañeros. En total llegaron más de 20 policías en cinco patrulleros y seis motocicletas.

Cuando arribaron al sitio, el oficial se percató que habían cerca de 100 personas agrediéndose entre ellas y en medio de la muchedumbre estaba Pilatasig lleno de sangre. Buitrón llamó a una ambulancia para que trasladaran al herido a una casa de salud e inició un operativo por la zona para capturar al responsable.

Los testigos del hecho señalaron la vivienda donde se había escondido el agresor y los policías ingresaron al lugar para detenerlo. Varios de sus familiares intentaron impedir el arresto, pero lograron esposarlo y llevarlo hasta la Unidad de Flagrancia por el delito de tentativa de asesinato.

Luego los agentes recorrieron la zona para ubicar a los otros dos implicados, sin éxito. Lo que sí encontraron en un maizal frente a los conjuntos fue el cuchillo de cocina que habría utilizado el detenido para agredir a Pilatasig. El arma todavía tenía manchas de sangre.

Sector conflictivo

Uno de los dirigentes del barrio María Auxiliadora, que queda frente a los conjuntos, indicó que el sospechoso habría intentado atacar a varios moradores antes de que se inicie la riña. El directivo, quien prefirió no identificarse por miedo a represalias, mostró unos vídeos donde se puede ver al involucrado con un palo de madera con el que intimidaba a los transeúntes.

Además, según el vecino, todo habría empezado cuando el sujeto trató de romper el vidrio de uno de los departamentos del conjunto. “Creo que estaba drogado porque le gritaba al dueño del inmueble que salga porque lo iba a golpear”, comentó.

El detenido también habría lanzado una piedra a un taxista, quien al salir de su vehículo para reclamar casi termina también apuñalado.

El subteniente Buitrón señaló que en esta zona existen varios llamados de auxilio por personas que se agreden con cuchillos. “Siempre acudimos entre varios policías”, dijo.