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Crónica
Historias 'lámparas' de San Valentín: Tour chongo, el 'doble vida' y más
Este 14 de febrero se asoman aquellos que llevan al mismo motel a la moza en el día y a la ‘ñora’ de noche. Otras sacan a la ‘chonguera’ que llevan adentro y cumplen sus fantasías. Cupido se puso ardiente...
El 14 de febrero algunas parejas no se obsequian flores ni salen a cenar; su regalo es ‘pegarse’ uno o varios ‘palitos’. Pero hay algunitos que ese día tienen que ‘repartirse’ entre la esposa y la moza.
Otros se van de ‘cuerpeo’ sobre ruedas. Asimismo, está aquella ‘salada’ que en esa fecha se entera que su enamorado... ‘patea con las dos’. Agarre su canguil, que vienen más historias lámparas de San Valentín.
‘Tour chongo’
Liz y Jorge son amigos hace 10 años. Ninguno de los dos olvida el San Valentín que pasaron en 2019. “Fue el primer 14 de febrero sin mi ex, una argentina, con quien tuve una relación de cinco años. Estaba soltera y mi mejor amigo me dijo: Este año vas a celebrarlo con los panas en un chongo. Fuimos al Gato. Ahí estaban las mujeres más lindas, olían a Victoria’s Secret”, recuerda Liz.
De repente su pana le pregunta: “¿Cuál te parece la más ‘rica’?”. Su amiga señaló a una mujer de tez blanca, alta, de cabello rubio, labios gruesos, que bailaba en el tubo vestida de policía con esposas y tolete.
Jorge fue al baño y aprovechó para pagarle $10 a la mujer que llamó la atención de su ‘llave’, hizo que le baile.
“Se ‘empelotó’ (desnudó), vino hacia mí, me bailó, se sentó en mis piernas, le mordí un seno y nos besamos. En ese rato Jorge me dice: “Feliz Valentín”.
Luego del regalo de su ‘yunta’, Liz pidió dos jarras de biela y se percató que una mujer con un vestido rojo ceñido y tacones negros la miraba. De una la llamó y se sentó en su mesa.
“Era una colombiana AAA, de Cali, era bisexual. Charlamos más de dos horas, la traté como si fuera mi novia, eso le gustó porque vino un tipo que le pagaba $ 35 por el punto y lo rechazó por estar conmigo”.
La caleña se despidió y Jorge le dijo a su amiga que la siguiera. “Le propuse poner el trago y continuar en su hotel. Accedió y fuimos. Allá se unieron seis colombianas más. Todas se ‘empelotaron’. Yo estaba ‘entonada’ (media borracha) y empezamos a bailar, me le ‘fui de bola’ a dos manes más que estaban buenas. Me las besé a todas”, relata Liz, quien cuenta que la chica que conoció en el chongo se puso celosa.
Ante el reclamo, sus compañeras ‘se la sacaron’. Se quedaron los panas, Liz con la caleña y Jorge con otra. “En el cuarto había dos camas, cada pareja estaba en lo suyo (el ‘cuerpeo’). Cuando nos despertamos, nuestras cosas estaban completas: celulares, tarjetas, dinero. Ella me dejó una nota: “Llámame” y me puso su número privado. Hasta ahora chateamos”, expresa la joven, quien afirma que ese fue el mejor San Valentín de su vida.
“La pasé con mi mejor amigo y con putas. Desde ese día empezamos un tour ‘chonguero’ con Jorge y otros panas. Fue todo el 2019”.
Motel mi carro
Por más de una década, Carlos Jalca taxea. Reconoce que inicialmente lo hacía para ‘revolar’ (conquistar a desconocidas), ahora es su ingreso económico. Admite que ha usado su vehículo para hacer el ‘delicioso’ en varias ocasiones. “Es un mito eso de que te lo salan, hasta ahora no me ha pasado nada malo”, expresa orgulloso el conductor guayaquileño, quien cuenta cómo fue su 14 de febrero del año pasado.
“Yo vacilaba con una mujer casada, ella me presentó a su hermana, Julia; esta se me insinuó y me confesó que le gustaba y salimos. Le pregunté por qué estaba conmigo si sabía que andaba con su ñaña. Me contestó: “Es que siempre dice cosas de ti y me pareces interesante”.
“¿Qué más?”, preguntó él. “También sé que ustedes tenían sexo en el carro y eso me encanta”, indicó la mujer de 25 años.
Por eso decidieron irse en su auto a vía a la Costa, a un tramo botado y oscuro.
“En pleno acto sexual, ella me dijo: “Salgamos, hagámoslo en la calle. Terminamos sobre el automóvil, luego se nos hizo costumbre; ella se obsesionó con eso y hace tres meses la terminé, porque se volvió celosa”.
Carlos sostiene que ambas hermanas tenían una fijación con tener relaciones sexuales en el carro. Solo allí querían hacerlo.
Reconoce que una vez los ‘cachó’ un policía y les tocó el vidrio de la ventana. “Estábamos en la parte de atrás. “Mi ‘cabo’ solo charlábamos, le indiqué”. Estábamos agitados y medios vestidos”, concluye el hombre de 38 años, quien cuenta que ya lo llamó Julia para ‘darse’ como regalo este San Valentín. “Le dije que sí podía, pero si se pone tóxica y celosa, mejor no, vaya por la sombrita”, finaliza.
Dos mujeres, un ‘sabido’
Todos los 14 de febrero, Bryan tiene que ‘repartirse’ entre su ‘ñora’ y su amante. Con la primera tiene 14 años de casado y con la segunda, 10, esta última también tiene conviviente.
Como todos los años, Bryan, quien se dedica al comercio, se acerca un día antes de San Valentín y separa las habitaciones en el mismo hotel, él prefiere los del centro de Guayaquil.
Una reservación es de 09:00 a 12:00 para la amante y de 18:00 a 21:00 para su cónyuge. Tres horas para cada una, “es que para todas hay”, señala con orgullo.
Aunque el comerciante está considerando alquilar un cuarto (con cama y baño) para los encuentros sexuales con ‘la otra’, quien vive en la misma ciudadela de él, exactamente a una cuadra, y trabaja en el mismo sector que Bryan, la Bahía. Sus locales están frente a frente. Él labora con la madre de sus dos hijas y ella con el padre de sus dos niños, los ‘venaos’.
“Si conseguimos una pieza cerca de la Bahía, ella puede salir con el ‘paro’ (la excusa) de que va a ver mercadería, así nos encontramos y nos ‘pegamos un palito’”, afirma el vendedor, quien cuenta que cada 14 está de cumplemes con la moza.
Al preguntarle si... ¿no le daba miedo de que lo atrapen? Respondió 'como el pavo' (relajado): “El que no arriesga no gana”. No creo, ya ha pasado bastante tiempo, solo hay que saber hacer bien las cosas”, declara con seguridad. Sin entender, que de ser ‘cachado’ por su esposa, lo que podría ‘ganar’ sería el divorcio y desestabilizar su hogar. Y de enterarse el cónyuge de su amante, bajito... una puñetiza.
San ‘Violentín’
Paúl y Martha se conocen desde la universidad, en el año 2013. Ella lo llevó a él a trabajar a la compañía en la cual se desempeñaba como economista. Allí se hicieron más cercanos y se enamoraron.
En el 2018, los jefes de la empresa decidieron hacer una fiesta por San Valentín y así afianzar los lazos de su personal y mejorar la productividad.
Ese 14 de febrero se hicieron juegos y también se brindó trago. Martha no sabía que a su pareja, ebrio, ‘se le mojaba la canoa’ y en plena reunión, un amigo de la economista le quiso ‘ahorrar’ el sufrimiento y le dijo que su novio estaba en cosas raras dentro del baño de hombres. Ella fue a comprobarlo y lo vio con su asistente ‘obsequiando cariño’.
La chica hizo un escándalo y le cayó a golpes. El relajo fue tan grande que el trío fue despedido. La pobre se quedó sin pareja y sin empleo en pleno San Valentín.
El ‘burdel-room’
Sandra se considera creativa. Es artista plástica y desde 2013 es pareja de Mario, su esposo hace 5 años. Desde que eran enamorados, ellos en San Valentín se iban de ‘motelazo’, pero desde el inicio de la pandemia ya no pisan uno. Luego la inseguridad les fregó esas visitas, no sus ganas, por eso Sandra convirtió su habitación en un minichongo.
“Dejé salir la ‘chonguera’ que llevo dentro”, expresa entre carcajadas, pero aclara que solo lo ha hecho con su cónyuge.
Infla condones como globos, le pone papel celofán de colores en el foco de las lámparas para que cambie el tono de la iluminación. Alquila un disfraz, en esta ocasión será una policía y simulará que hace un operativo y aprehenderá al infractor.
¿El delito por el cual se lo acusa? “Robarme el corazón y mi calzón”, suelta otra carcajada. Su pareja es un poco tímida, no dice nada, solo mueve su cabeza.
Asimismo, la uniformada se transforma en pastelera, pues ingredientes como chocolate líquido o miel los vierte sobre su cuerpo. “No voy a decir más, el resto imagínenselo, no les voy a contar toda la película XXX, sería un spoiler (revelar detalles de una obra que no se ha visto: filme, libro, etc.)”.