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Unos 250 metros rodó el transporte y en su recorrido fueron cayendo las víctimas.Yadira Illescas

Las hijas la salvaron de morir en accidente

Dramático testimonio de mujer que evitó el mortal percance en Panzaleo. Bus accidentado había pasado la revisión un día antes.

Blanca Lescano no podía contener las lágrimas. Su esposo Edwin Sandoval la consolaba. Ella temblaba y a la vez daba gracias a Dios porque no estuvo entre las cifras de muertos y heridos del accidente de tránsito ocurrido en la curva de Panzaleo, cantón Salcedo, provincia de Cotopaxi, la tarde del viernes 18 de diciembre de 2020.

La mujer, de 35 años, es oriunda de Cusubamba, sector ubicado a unos 40 minutos de donde ocurrió el siniestro vial que cobró la vida de seis personas y otras 15 resultaron heridas.

Según mencionó, ella pretendía subirse en el bus que se accidentó porque iba a encontrarse con su esposo, quien la esperaba en Panzaleo, a las 15:00 de ese viernes luctuoso.

“Tengo dos hijas, una con discapacidad y fue ella la que me detuvo y no quiso que me suba a ese bus. Mi hija me salvó de la muerte”, expresó la señora mientras miraba cuán destruido quedó el bus.
Una hija entretuvo a Blanca Lescano y no puso abordar el bus que se accidentó.Yadira Illescas

MARIDO DESESPERADO

Como Blanca no se encontró a la hora y sitio pactados con su marido, él también se desesperó.

La angustia del hombre fue mayor cuando se enteró que a cerca de las 13:30, el bus placa XAI-0462, de la compañía Trans Mulo, se volcó a unos 40 minutos después de haber pasado por su casa.

En todo Panzaleo se regó la trágica noticia y a Edwin Sandoval, quien esperaba ansioso a su mujer porque debían realizar las compras para la semana, el corazón se le aceleró.

“Cuando me enteré del accidente lo primero que hice fue llamar a mi mujer, pero por más de cuarto de hora no me respondía la llamada. Tuve miedo y corrí hasta el sitio donde fue la tragedia a ver si entre los muertos o heridos estaba mi esposa. Cuando estaba llegando me contestó. Sentí mucho alivio”, contó Sandoval, ya más sereno y complacido de que su pareja no estuvo entre las víctimas de este nuevo siniestro vial.

"De lo que se sabe, el bus había pasado la revisión de tránsito el jueves, un día antes del accidente".

REVISIÓN DEL BUS

Más de dos horas se tardaron los socorristas en ayudar a los heridos y recolectar los cadáveres que quedaron desperdigados en la montaña, durante el recorrido del micro.

El teniente Ricardo Chacón, del Cuerpo de Bomberos de Latacunga, aseguró que no fue necesario utilizar equipos especiales porque todas las víctimas estaban fuera del bus. Unos 28 socorristas de los cantones de Ambato (Tungurahua), Salcedo, Latancuga y Pujilí (Cotopaxi) se dedicaron a las tareas de auxilios.

El sargento primero Fausto Guanoluisa, perito del Servicio de Investigaciones de Accidente de Tránsito (SIAT), manifestó que se produjo una pérdida de carril de circulación con varios intervalos de volcamiento. El bus rodó alrededor de 250 metros a la quebrada.

El uniformado agregó que según las primeras indagaciones el vehículo había pasado la revisión de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) el jueves 17, es decir, un día antes del accidente.

Las investigaciones determinarán si se trató falla mecánica o humana, expresó el sargento.

La unidad de transporte dio varias vueltas de campana.Yadira Illescas

A RECONOCER CUERPOS

Lourdes Tibán, presidenta de la Organización de Comunidades Campesinas de Cotopaxi ayudó a que entre los comuneros avisen sobre la tragedia y se acerquen los familiares a reconocer los cadáveres en la morgue de Latacunga. Hasta la noche del viernes 18 de diciembre faltaba que acudieran los deudos de Stalin Chiliguano a retirar el cadáver. Ayer lo hicieron.

Los fallecidos pertenecen a las parroquias de Mulalillo y Cusubamba, parroquias de Salcedo. “Estamos de luto y haremos colecta para ayudar a las familias que perdieron a sus seres queridos y por los heridos”, mencionó Tibán. YIE