“Discúlpame, se me escapó un tiro, no ha sido mi intención...”, fueron las palabras que un desconocido dijo, el pasado sábado, al hijo de Erlin Manuel Ruiz Alvarado, de 37 años, a quien su familia había visto por última vez el jueves 3 de junio.

Aquel día, el hombre dejó de contestar el teléfono a las 14:00. Por eso, en la segunda etapa de la ciudadela Pedro Isarían, del cantón Daule, en Guayas, sus amigos y vecinos estaban preocupados y su hermana Jennifer ya había denunciado su desaparición.

Además, la llamada que el pariente recibió aumentó el dolor y la impotencia de los allegados, pues no tenían la certeza de lo ocurrido.

Sin embargo, horas más tardes otro sujeto se comunicó con ellos, esta vez para decirles que el cadáver estaba enterrado en las faldas del cerro General Gómez, del recinto Río Seco, de la parroquia Tarifa, de Samborondón.

De ahí, tras un rastreo ejecutado por equipos de búsqueda de la Policía y del Cuerpo de Bomberos, el cadáver fue hallado junto a una palizada que se había quemado junto a la víctima.

Por ese motivo, los restos quedaron irreconocibles y ahora se esperan los resultados de un examen genético (ADN) para entregarlos a sus familiares, según confirmó el fiscal de Daule, Walter Jaramillo Lino.

La mañana del martes 8 de junio, el cuerpo de Ruiz Alvarado seguía en el Laboratorio de Criminalística, de Guayaquil, en el que permanecerá hasta culminar las pericias.

El coronel Henry Tapia, comandante zonal encargado, explicó que la causa de muerte no se había establecido, porque el cadáver se encontraba en avanzado estado de descomposición. No obstante, el fiscal adelantó que el fallecido, al parecer, tenía posibles heridas cerca del cuello, aunque reiteró que eso se establecería en la necropsia.

Lo que el jefe policial también detalló fue que tendrían identificado a un sospechoso, quien registra dos boletas de captura por el delito de asesinato, ambas giradas en 2015.

Sitio desolado

El lugar donde ocurrió el crimen no es habitado. Está entre arrozales y un cerro, al que se accede a través de un pequeño camino de tierra. Las casas más cercanas están a unos 2 kilómetros y uno de los lugareños sostuvo que, para dejar a alguien ahí, tuvo que actuar una persona que conocía bien el sector.

No registra antecedentes penales

De acuerdo a la información proporcionada por la Policía, Erlin Ruiz no registra detenciones en su base de datos.

No obstante, por la forma en la que ocurrió el crimen, los agentes de Delitos Contra la Vida (Dinased) sospechan que se trató de una posible venganza. Tampoco se ha descartado que se tratara de algún problema relacionado con el tráfico de drogas.