Las fuerzas de seguridad han practicado más de 40.000 operativos en Guayas en el marco del estado de excepción que rige en varias circunscripciones de Ecuador desde el pasado 9 de octubre para combatir la criminalidad, informaron las autoridades locales.

En una rueda de prensa el gobernador de Guayas, Pablo Arosemena, ofreció datos y resultados cuantitativos del estado de excepción en su provincia, la más afectada por la ola de violencia y narcotráfico, entre el 19 de octubre y este 8 de noviembre.

Los operativos, realizados por efectivos de la Policía y de las Fuerzas Armadas, incluyeron además el registro de 230.000 vehículos.

En paralelo, 751 ciudadanos fueron detenidos por diferentes delitos, entre el que figura como principal el robo a personas y cuyos sospechosos fueron arrestados en "delito flagrante", precisó el gobernador.

Asimismo las operaciones arrojaron decomisos de 115 armas de fuego, la desarticulación de 18 bandas delincuenciales, la incautación de 3.294 kilos de droga, además de la confiscación de 260 motos y 62 armas blancas.

Como dato positivo, apuntó Arosemena, 46 vehículos que habían sido robados fueron recuperados por los agentes y entregados a sus "legítimos dueños en estos días del estado de excepción".

El servicio integrado de seguridad Ecu911 y la Corporación de Seguridad Ciudadana de Guayaquil, reportaron conjuntamente que en el transcurso del estado de excepción han recibido un menor número de llamadas, alertas y denuncias sobre robos, recalcó el representante provincial del Gobierno.

Desde que entró en vigor el estado de excepción, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional realizan operativos de control de armas, municiones y drogas en varios puntos del país, con especial énfasis en los de "mayor incidencia criminal".

El presidente Guillermo Lasso acotó el estado que excepción -al emitir la declaratoria el mes pasado- a las provincias de El Oro, Guayas, Santa Elena, Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Sucumbíos.

La Corte Constitucional dictaminó el pasado jueves a 30 días, ese estado de excepción por "grave conmoción interna" por el aumento en la actividad delictiva, en lugar de los 60 previstos inicialmente por el Gobierno.

El sistema penitenciario del país se encuentra bajo otro estado de excepción declarado el 29 de septiembre tras la peor masacre ocurrida en una cárcel, en Guayaquil, donde 118 presos fueron asesinados y varios desmembrados en medio de una reyerta entre bandas relacionadas con narcotráfico, según presumen las autoridades.