La habitación número 2 de un hostal en la ciudadela Reales Tamarindo de Portoviejo, capital de la provincia de Manabí, se convirtió en el escenario de una tragedia conyugal que acabó con la vida de la guayaquileña Silvia Andrea Alvarado Cevallos, de 38 años.

El crimen ocurrió la madrugada de ayer y su esposo, Sixto Quintana Ruiz, de 42 años, es el principal sospechoso. Él fue detenido minutos después de que un familiar de la víctima alertara a la Policía el hallazgo del cadáver, dentro de la habitación y con señales de violencia.

El coronel Patricio Almendáriz, comandante de la Subzona Manabí, informó que el cuerpo fue encontrado en posición decúbito dorsal (acostado boca arriba) y que presentaba huellas de maltrato físico y hematomas en el rostro.

“La mujer ya estaba sin signos vitales. Junto a ella estaba el cónyuge, él tenía aliento a licor, huellas de agresiones y manchas de sangre en las prendas de vestir. Por eso fue detenido”, dijo el jefe policial.

Explicó que en el cuarto del sitio de hospedaje también se encontraba el primo de la víctima y que fue él quien llamó al ECU- 911 para alertar a la Policía, pues el sospechoso le habría manifestado que Silvia se había caído y desnucado.

“El cónyuge estaba en estado de embriaguez, él habría sido el causante del femicidio, al parecer mantuvieron una discusión conyugal. La autopsia determinará las causas de la muerte”, agregó Almendáriz.

De acuerdo a información proporcionada por el pariente a la Policía, la pareja había viajado desde Guayaquil para asistir a una reunión familiar y aproximadamente a las 00:20 de ayer se retiraron hasta el hostal para descansar.

El allegado dejó a los esposos en la recepción del sitio de hospedaje y se retiró. “El sospechoso del femicidio habría bebido demasiado y por eso un primo los llevó al hostal. Veinte minutos después, el sospechoso lo llamó y le dijo que había ocurrido un accidente”, informó una fuente policial.

El coronel Marcos Vásconez, jefe subrogante del Distrito Portoviejo, indicó que lo único que llamó la atención a los allegados es que el hombre había bebido en exceso y por ese motivo tuvieron que marcharse pronto de la fiesta.

De acuerdo con la versión que los familiares dieron a los investigadores, durante la celebración entre la pareja no hubo discusión.

El coronel Vásconez afirmó que este sería el séptimo femicidio que se registra en Manabí y el primero en Portoviejo.

El cuerpo de Alvarado fue llevado hasta el Centro Forense de Manta para la autopsia. (AEB/AG)