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Familias enteras se alistan para empezar este fin de semana de feriado y viajar hacia diversas partes del país para poder descansar.CARLOS KLINGER

Guayaquil: viajeros, con un ojo en el carnaval y otro en sus casas

Las familias guayacas se van de viaje este feriado, pero los atemoriza dejar la vivienda sola, por lo que alguien del círculo tiene que quedarse por seguridad.

Decenas de personas que llegaban este viernes 17 de febrero a la Terminal Terrestre de Guayaquil se movían como hormigas a su colmena; rápido, sin titubear y con las maletas pegadas a ellos, como una extensión de sus cuerpos.

Algunos hombres, con el tiempo medido, prácticamente halaban a sus parejas que se paraban a ‘vitrinear’.

“Nosotros nos vamos este feriado a Montañita. Algunas de las cosas de valor las traje conmigo para evitar problemas”, aseguró Alfonso Medina, de 29 años, quien viaja con su novia.

Ese viaje, en el que estarán hasta el lunes en la noche, lo hacen para escaparse de la rutina y también de sus trabajos, además de encontrar un espacio en el cual reencontrarse y poder disfrutar de la rumba en ese lugar. 

Muchos enamorados aprovecharon este feriado para escaparse de la rutina.CARLOS KLINGER

Por su parte, Maritza Guerrero decidió viajar a la provincia de Los Ríos con su hijo de 10 años para visitar a su familia y poder festejar, aunque no todo es alegría.

“Nos da miedo dejar la casa sola, entonces mi hijo mayor no viajó y tuvo que quedarse cuidando. La inseguridad está muy dura”, aseguró Guerrero.

Su hijo menor, emocionado, asegura que desde hace un mes no ve a sus tíos y que este fin de semana, gracias al feriado, podrá volverlos a ver, además de estar tranquilo del colegio, dado que no tiene que estudiar el lunes.

Familias llegando con sus maletas a la Terminal Terrestre.CARLOS KLINGER

Entre tanto, Jean Pierre Acosta decidió pasar este feriado en Ambato, dado que su pareja es de allá y aprovecha para visitar a sus suegros. Luego de estar en esa localidad, se dirigirá hacia Cuenca

"Todas mis cosas de valor, lo llevo conmigo porque con eso trabajo. Pero es complejo porque no se pueden dejar en la casa. Un compañero con el que vivimos quedó a cargo de la casa y nuestra mascota, pero igual da algo de miedo", comentó el hombre, quien rápidamente se reintegró a su marcha hacia el bus.

Entre tanto, diversas personas cruzan las puertas de la terminal, afanados para no perder el transporte y así llegar temprano a sus destinos, para aprovechar el feriado, pero sin dejar de pensar en sus viviendas en Guayaquil.