Un pedazo de funda plástica, transparente, fue el ‘arma’ utilizada por los criminales que acabaron con la vida del taxista informal Eduardo Alejandro Cobos Santana.

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El guayaquileño, de 44 años, fue encontrado la mañana de ayer, estrangulado y con sus manos y pies atados con un pedazo de soga de color café, a un costado de la avenida Gustavo Noboa Bejarano, vía que conduce a la ciudadela Villa Bonita, en el noroeste del Puerto Principal.

Para cometer el crimen, los asesinos utilizaron la funda como si de una cuerda se tratara, pues con esta ahorcaron a la víctima. La alerta del suceso la hicieron personas que a las 06:30 pasaban por el sector en sus vehículos y observaron que unas piernas sobresalían de entre la maleza.

Pocos minutos después, los familiares de Cobos, quienes lo buscaban desde el mediodía del martes 30 de abril, se enteraron del hallazgo. Ellos vieron una fotografía que un conocido acababa de publicar en sus redes sociales.

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“En el fondo sabíamos que se trataba de mi esposo, era la ropa con la que salió de casa, sus zapatos, pero aun así guardábamos una ligera esperanza, que se desvaneció cuando vimos el cuerpo. Es mi Eduardo, el hombre con el que compartí 18 años de vida, con el que soñaba envejecer. No entiendo por qué lo mataron, si ya le habían quitado el carro”, manifestó su esposa, Ana Pazmiño.

La señora llegó al sitio acompañada de otros familiares, entre ellos los hermanos y tíos de su amado, llorando y con su rostro entristecido, observaba la labor de los policías de Criminalística y de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased).

Una hermana del taxista contó que cerca de las 12:45 del martes, Eduardo se había comunicado con una señora a quien todos los días le realizaba una carrera de la casa a su trabajo y que antes, cerca de las 12:00, le había enviado un mensaje a su cónyuge, para pedirle que le guarde el almuerzo.

“Mi hermano era muy cuidadoso, no subía a nadie extraño en su carro, tenía sus clientes, quienes lo contactaban para que les hiciera las carreras. Como a las 12:00 lo vieron por la Martha de Roldós, iba con un pasajero. Mi cuñada lo llamó y le contestó que iba a Pascuales, luego a recoger a una señora. No sabía más de él. Cuando lo llamó, los mensajes no se iban. Pensamos que se había quedado sin internet, luego lo timbró y el celular salía apagado”, sostuvo.

El vehículo Chevrolet de color celeste, propiedad de la víctima, y el cual era su herramienta de trabajo desde hace más de una década, no fue hallado, por lo que sus familiares presumen que la causa del asesinato habría sido el robo del automotor y no descartan que podría estar siendo utilizado para cometer algún hecho delictivo. 

Entre la noche del martes y madrugada de ayer, en el Puerto Principal, se registraron tres hechos violentos que acabaron con la vida de tres personas.

A las 21:00 del martes, en la cooperativa Perla de Sur, en el Guasmo norte, fue asesinado Isaac Antonio Carbo Zavala, de 25 años, por sujetos que llegaron en una moto y que le propinaron varios tiros, en el exterior de su casa. Los delincuentes se le llevaron el celular.

A las 22:30 en las calles Piedrahita y Ximena, en el centro de la ciudad, fue asesinado Francisco Huanga Villagrán, de 28 años. De acuerdo con información de la Policía, el fallecido habría tenido problemas con integrantes de la organización criminal Los Lobos por el robo de un anillo de oro.

A las 03:00 de ayer, en la cooperativa Guerreros del Fortín, los sicarios acabaron con la vida de Humberto Montenegro García, de 24 años, y dejaron herido de bala a otro ciudadano.

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