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En esta calle de Guayaquil fue asesinado el menor de edad; su cuerpo quedó tendido en plena vía.Joffre Flores y cortesía

Guayaquil: la trágica historia de un adolescente al que le arrebataron todo

Le quitaron el teléfono, la bicicleta, la gorra y la vida

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Por Anny Bazán

19 de abril, 2025

Los verdugos de Valentín, un adolescente de 15 años, iban a pie y lo interceptaron mientras él se movilizaba en bicicleta. Había salido de su casa con un billete de veinte dólares en la mano, dispuesto a hacer una compra sencilla pero significativa: un paquete de pañales y paños húmedos para su sobrino recién nacido. Se dirigía a una tienda cercana a un ‘cincuentazo’ —nombre popular de los negocios donde se venden productos de primera necesidad a bajo costo—.

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El crimen ocurrió en la calle José Abel Castillo, entre El Oro y Azuay, en el suroeste de Guayaquil. Una zona populosa, donde la violencia parece haberse vuelto rutina.

Una mancha de sangre quedó sobre la calzada donde cayó el menor de edad.JOFFRE FLORES

Una allegada de la familia relató que, en el trayecto, Valentín fue emboscado por al menos dos sujetos que le dispararon sin darle oportunidad de defenderse. Recibió al menos seis impactos de bala que acabaron con su vida en cuestión de segundos. "Se llevaron su teléfono, la bicicleta e incluso la gorra. Vivimos a unas cuatro cuadras de donde lo mataron", añadió con la voz quebrada por el dolor.

La brutalidad del ataque ha conmocionado al vecindario

Por su parte, la madre de Valentín reveló a los agentes policiales que su hijo había recibido amenazas por parte de una organización criminal. Los delincuentes le exigían que entregara la ubicación de un amigo. Ella también confesó que el menor, en los últimos meses, había comenzado a consumir drogas, lo que lo había convertido en blanco más fácil para quienes reclutan adolescentes para actividades ilícitas.

Las autoridades investigan si el crimen está relacionado con un ajuste de cuentas o con la negativa del joven a colaborar con la banda. Mientras tanto, una familia llora la pérdida de un hijo, un hermano, un sobrino... que salió a comprar pañales y no volvió.

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