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Los restos del taxista informal, Fidel Alejandro Monserrate Pinto, son velados en la sala de su vivienda.Anny Bazán

En Guayaquil taxista informal le hizo 'carrera a la muerte'

Salió a trabajar, no regresó a almorzar y tampoco contestaba el celular. Diez horas después la Policía dio la trágica noticia a sus familiares

Eran las 13:00 del viernes y un mal presentimiento atormentaba el corazón de Rocío Barzola Mindiolaza. Su esposo, Fidel Alejandro Monserrate Pinto, no había regresado a su hogar para almorzar y tampoco contestaba su celular.

Pasaban los minutos y la angustia se apoderaba de la mujer. A las 15:30 dos agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida y Muertes Violentas (Dinased) tocaron la puerta de su casa ubicada en el bloque 1B, de Bastión Popular, en el norte de Guayaquil para comunicarle de una infausta noticia.

“Señora, su esposo fue asesinado, su cuerpo está en la morgue”, le dijeron los policías, recordó la señora.

Fidel Alejandro, de 57 años, laboraba como taxista informal y como todos los días salió de su domicilio a las 05:45 para realizar carreras en su vehículo Kia Río, de color rojo.

Al parecer fue abordado por delincuentes, quienes se hicieron pasar como pasajeros con la intención de robarle.

“Mi esposo no tenía enemigos, tenía más de diez años trabajando como taxista informal, así se ganaba el sustento de nuestro hogar. Creemos que la intención era robarle y quizá él puso resistencia y por eso lo apuñalaron”, mencionó entre lágrimas la viuda.

El cadáver fue encontrado a las 13:00 en el trasvase de agua, conocido como canal de la muerte en el noroeste de la ciudad.

En abril pasado fue asesinado el taxista Juan Martín Villamar Castro. Tenía 6 días desaparecido y su cuerpo apareció cerca al canal de la muerte.

Rocío mencionó que su esposo tenía heridas hechas con arma blanca en la espalda, el rostro y el cuello, pero que estas lesiones no fueron las que provocaron su deceso.

“Aún con vida lo lanzaron al canal de la muerte, la autopsia reveló que murió ahogado; si lo que querían era el carro se lo hubieran llevado, pero por qué matarlo”, expresó Barzola.

Cristina Monserrate, hija de la víctima, señaló que luego de que conocieran del asesinato de su padre, se acercaron al Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses para retirar el cuerpo y también acudieron a la Fiscalía para asentar la denuncia y pedir a las autoridades que den con los responsables.

El carro fue localizado a las 21:00 del viernes, en el noroeste porteño, en su interior había rastros de sangre, que podrían ser de la víctima.