“Temo por mi vida y cualquier cosa que me suceda, él sería el único responsable”, se lee en la denuncia presentada en la Fiscalía, el pasado 1 de julio, por Antonio Roberto Infante Chérrez, de 45 años.

Seis meses después, la noche del martes 7 de diciembre, fue asesinado a tiros en los exteriores de la casa de su novia, Alba Lascano, en la cooperativa Carlos Magno, del sector Juan Montalvo, en el noroeste de Guayaquil.

La víctima, en el escrito, se refería a Jonathan Mosquera, el excónyuge de su pareja y padre de sus dos hijos. El individuo, al parecer, seguía obsesionado con Alba y hasta habría dicho que “si no era de él, no iba a ser de nadie”, recordó Eugenio Lascano, el padre de la joven, quien tiene 33 años.

Ella también resultó herida en el hecho violento, pero sobrevivió y se mantenía bajo vigilancia médica en un hospital del norte de la urbe.

Eugenio Lascano relató que su hija tenía poco tiempo de haber regresado a casa, pues había salido a caminar junto a sus hijos, y casi al mismo tiempo había llegado Infante Chérrez, con quien empezó a dialogar entre el portal y la vereda.

La pareja llevaba aproximadamente un año de relación, pero no compartían casa, pues cada uno vivía en la suya. Del exconviviente, en cambio, Alba lleva tres años separada, acotó el progenitor.

Gorras parecidas

Algunos testigos, bajo reserva, mencionaron que los asesinos eran dos y que llegaron a bordo de una motocicleta negra. Además, explicaron que los criminales no usaban cascos, pero sí gorras, de color azul, con diseño similar.

Este último detalle también fue comentado por los parientes de las víctimas, para quienes el responsable del hecho violento es la expareja de Alba Lascano.

El coronel Giovanni Naranjo, jefe del distrito policial Florida, explicó que el caso sería investigado por unidades especializadas, que se encargarían de esclarecer los motivos del suceso.

Habrían utilizado revólver

El padre de la joven mencionó que los ‘gatilleros’ habrían usado un revólver para cometer el crimen, porque en el sitio del suceso no quedaron casquillos. “Los agentes buscaron, revisaron bien y no encontraron”, rememoró el hombre.

La denuncia

En el documento asentado en el Ministerio Público consta que el perjudicado había sido amenazado a través de la red social Facebook y que poco después de eso, dos sujetos a bordo de una moto empezaron a rondar no solo cerca de su casa, sino también por la de su novia.