Un policía en servicio activo sería el propietario de un inmueble ubicado en la ciudadela Kennedy, en el norte de Guayaquil, en el que habría estado funcionando un centro de diversión clandestino.

Aquella información fue proporcionada por una fuente de las Fuerzas Armadas, quien indicó que el sitio también se estaría usando para ejercer la prostitución.

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El lugar fue intervenido la madrugada de este domingo 17 de marzo del 2024 por personal de dicha institución, cuyos uniformados realizaban operativos durante el toque de queda en la urbe porteña. En esas labores detectaron que en el interior del predio estaban reunidas varias personas.

Al ingresar al lugar, los militares pudieron comprobar que, efectivamente, había muchos ciudadanos. Exactamente se encontraban 30 personas, a quienes se les dispuso permanecer en el piso, sin moverse y boca abajo, mientras se realizaba una revisión completa del inmueble.

Los uniformados fueron inspeccionando cada área del lugar y se dieron cuenta de algunos factores que aumentaron la sospecha de que allí funcionaba un centro de diversión clandestina.

En el domicilio había dos congeladores: uno vertical y otro horizontal. En ambos aparatos había cervezas de diferentes marcas. Bebidas heladitas y lista para el consumo.

En el área de la sala había muebles y sillas pegadas a las paredes, para que los presentes puedan sentarse. Sin embargo, el centro estaba mayormente vacío, como en fiesta de casa. Incluso, en un extremo había globos negros y amarillos como decoración.

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De acuerdo con una publicación de las Fuerzas Armadas en la red social X, las 30 personas “fueron puestas a órdenes de la autoridad competente”. En videos del operativo se observa solo a hombres.

En el sitio también se encontraron cosas que podrían estar relacionadas al servicio sexual que allí presuntamente se ofrecía. Específicamente, los uniformados visualizaron decenas de preservativos de envolturas rojas junto a muchas envolturas blancas con la leyenda “jabón hotelero”.

Otro factor importante descubierto en el lugar es que había dos habitaciones. Y existe la sospecha de que en estos dormitorios es que se habría estado desarrollando la prostitución.

Al momento continúan las investigaciones para determinar si, efectivamente, todas estas actividades se estaban desarrollando en esa casa en forma clandestina y durante el horario del toque de queda.

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