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Las albercas o juegos de agua constridos por el Municipio de Guayaquil permanecen cerrados desde el inicio de la pandemia. Pero a diferenia de muchas piscinas privadas, sí reciben mantenimiento.jorge alvarado

Piscinas sin uso: ¡Que la pandemia no 'ahogue' tu diversión!

Albercas, juegos de agua y espacios similares permanecen cerrados por la crisis sanitaria. Si no reciben mantenimiento corren riesgos de dañarse

Aunque llegó la época de verano al Ecuador, el clima sigue siendo lo suficientemente cálido en el día como para las actividades en las piscinas, sobre todo porque muchos de los niños continúan sin ir a las aulas en forma presencial. Sin embargo muchas de estas piletas en sitios públicos y urbanizaciones están prácticamente "cerradas" desde que empezó la pandemia de Covid-19, una situación que no solo priva a la gente de una alternativa de esparcimiento, sino que representa un riesgo de deterioro total o parcial de estas instalaciones.

Las buenas noticias son que no hay evidencia de que el coronavirus pueda propagarse entre los humanos a través del uso de las piscinas y los jacuzzis. No obstante los expertos en salud sostienen que su operación y desinfección adecuadas (con cloro y bromo) debe remover o desactivar el temido virus que causa la enfermedad.

"Son quince largos meses que no sabemos lo que es bañarnos en la piscina. La administración ha tomado el camino más fácil que es cerrar el complejo, en lugar de planificar la entrada con aforo reducido o cualquier otra medida", lamenta Patricia García, residente de una ciudadela de la vía a Daule.

La joven agrega que suele visitar a familiares en una urbanización Samborondón, donde sí están abiertas las piscinas, aunque allá, cada familia debe separar turnos para poder bañarse.

En efecto, por ejemplo en hoteles y conjuntos residenciales que cuentan con albercas en el llamado Gran Guayaquil así lo hacen, pero con medidas como el distanciamiento social.

Por contrapartida, donde se ha preferido abandonar a su suerte a estos espacios de agua, hoy lucen de color verdoso y con hojas, insectos vivos y muertos y toda clase de desechos que genera el ambiente al aire libre.

Esta pequeña piscina de una vivienda ubicada en el sur de Guayaquil corre el riesgo de dañarse por falta de mantenimiento.jorge alvarado

"Eso es peligroso para las piscinas tradicionales", comenta el arquitecto y constructor guayaquileño Miguel Serrano. "Si no se le da mantenimiento, el agua empieza a descomponerse por la falta de oxigenación".

Este constructor recomienda que aunque no se use, el propietario o administrador debe prender la bomba de la fuente para que haya circulación del agua, además de echarle pastillas de cloro para conseguir que el agua permanezca clara, limpia.

Con Serrano coincide Pablo Donoso, un ingeniero industrial especializado en montajes de piscinas. Él explica que teniendo apagados totalmente los equipos, la arena especial que contiene la bomba ya no sirva, y por ende que el agua no tenga la debida circulación y filtrado.

"Aparte de eso, los rodamientos de las bombas se quedan pegados", acota Donoso, quien urge programar que los equipos estén prendidos cada cierto tiempo al día o a la semana, dependiendo del tamaño de la pileta.

Hay familias que han descuidado por largo tiempo sus piscinas, incluso antes de la pandemia, y cuando las quieren volver a reactivar se encuentran con la mala noticia de que los equipos de bombeo y filtrado ya no les sirve. Ante ello, el propietario tiene dos opciones, afirma Donoso: valorar si pueden repararse aún  o descartarlos y comprar unos nuevos.

"Teniendo apagados totalmente los equipos, la arena especial que contiene la bomba ya no sirva, y por ende que el agua no tenga la debida circulación y filtrado".

​Pablo Donoso, especialista en montaje de piscinas

En el Ecuador se puede encontrar equipos con estándares de calidad, hechos en China, Estados Unidos y otros países, con una amplia gama de precios. Pero siempre es bueno -acota el técnico-, hacer una inspección del equipo instalado, hacer algo por ellos, para después no tener que darles de baja y comprar unos nuevos.

NO SACARLE EL AGUA

Los expertos no consideran necesario o adecuado vaciar las piscinas si se tiene previsto no usarlas por un buen tiempo, como ha ocurrido en este último año tres meses. Serrano indica que eso equivaldría a no prender los equipos y hacer que estos, con el tiempo queden inservibles.

El sistema de filtrado y bombeo del agua de una piscina debe ser revisado cada cierto tiempo para evitar su destruccióncortesía

Insiste en que es mejor dar mantenimiento y tener oxigenada el agua hasta que llegue el momento de volver a utilizar la instalación.

En cuanto a posibles daños en el tanque de hormigón recubierto con azulejos u otros acabados, este constructor cree que es muy difícil que se haya dañado en año y medio, de no usarlas, pero aconseja revisarla cada cierto tiempo para detectar cualquier fisura y poder resanarla.

MOBILIARIO Y ENTORNO, TAMBIÉN EN RIESGO

Como buen arquitecto y constructor, el entorno de estos espacios de recreación es el que más le preocupa a Serrano, ya que tampoco reciben mantenimiento ante el cierre de las piscinas y, por tanto, a corto o mediano plazo, cree que habrá que invertir mucho dinero para reparar lo que está abandonado.

Sillas, mesas, parasoles, jardinería, pisos y más mobiliario descolorido y reseco es el resultado del cierre de estos complejos.

Pero las piscinas, juegos y otras fuentes de agua que pertenecen a municipios como el de Guayaquil, sí reciben mantenimiento, asegura Donoso, cuya empresa con sede en Durán, montó los equipos de la primera Crystal Lagoon (piscinas gigantescas), construida en el Ecuador.

DATOS

  • Piden reapertura 

Los juegos de agua o piletas municipales permanecen cerrados desde que empezó la pandemia. En el parque de Puerto Liza, en el suroeste de la ciudad, los moradores dice que esta pileta lúdica era una de las pocas distracciones que tenían sus hijos, por lo que piden su reapertura.

  • Pocas 

La construcción de piscinas tradicionales en vivienda tiene muy poca demanda en la actualidad por factores como la crisis económica y la moda de hacer casas pequeñas y, por supuesto, con patios de muy pocos metros cuadrados.

  • Jacuzzis o piscinas pequeñas

Actualmente ya no se hacen muchas piscinas de hormigón. La gente de estrato socioeconómico medio manda a construirse jacuzzis, que son exclusivos para familias o piscinas que demandan pequeñas excavaciones que van recubiertas con un material sintético que permite no gastar tanto en hormigón armado.