Tres días después de que se visualizara el video en que una pareja aparece manteniendo relaciones sexuales en una cabina de la Aerovía de Guayaquil, la 'protagonista' de la grabación se pronunció en su cuenta de TikTok.

La joven, de 18 años, quien es oriunda de la provincia de Manabí, pidió que ya no pasen el video y que no la sigan difamando. "Necesito de su apoyo, ya no se puede ser libre de expresión. No tenían que difamarme", escribió en uno de sus vídeos de esta red social.

En otra publicación, fue más extensa en su comentario y explica que como su video se viralizó tuvo que cerrar sus cuentas de Facebook, "pero luego me llené de fuerza y mucho valor de que no hay que darse por vencido porque hoy me pasó a mí y mañana quién sabe a quién. A las personas que tacharon de manera irresponsable mi imagen tendrán que rendir cuentas a las leyes e ir a juicios penales e incluso a la cooperativa. A ustedes, mis seguidores, gracias por el apoyo".

En otra publicación de esta misma red social, la manabita pide a las personas que no traten de dañar la imagen de una mujer: "Hoy me pasó a mí, mañana, puede ser uno de sus familiares. Dios los bendiga y gracias a las personas que me han brindado su apoyo total en todo este proceso que no ha sido fácil para mí y para mis familiares. Nadie está salvo de nada", se lee en uno de los videos donde la joven aparece bailando con una gorra blanca, parecida a la que llevaba puesta el hombre, con el que mantuvo relaciones sexuales el pasado 24 de junio en la cabina de la aerovía.

Estos son varios de los mensajes de apoyo que ha recibido en esta red social tras la divulgación del video: "No tienes de qué avergonzarte, no eres ni la primera ni la última, todos alguna vez hemos cometido locuras", mas, otra usuaria le comenta "los que más juzgan son los peores, pero para señalar son buenos, ya se van a olvidar de eso, ánimo".

Hasta la tarde en que se hizo viral el vídeo, el martes 11 de julio, contaba con un poco más de mil seguidores en TikTok, hoy sábado 15, suman casi 50 mil.

De acuerdo a la justicia ecuatoriana, los protagonistas del video no incurrieron en ningún delito por mantener relaciones sexuales en un lugar público. Sin embargo, el Código Orgánico Integral Penal (COIP) sí sanciona con pena privativa de libertad de hasta 3 años de cárcel a la persona que, sin consentimiento o autorización legal del involucrado, grabe, difunda o publique datos personales, mensajes de voz, audio o video de otra persona por cualquier medio. 

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