“Mami, la planta tiene caspa”, eso le dijo Mario (6 años) a su progenitora, Marta Zambrano. Ella tuvo que explicarle que el tono blanco que presenta la planta es un insecto llamado cochinilla.

Ambos viven cerca del parque de Sauces 1. Para ellos caminar por el sitio es toparse con una alfombra de hojas caídas por la invasión de las cochinillas, la cual está afectando algunas de varias especies, como árboles, palmeras y cuanto ser vivo verde se le cruce en el camino.

Adriana Vera cuenta que esta plaga le secó el crotón de su jardín (una especie de laurel). “No sé qué hacer y me da miedo que este bicho afecte al resto de mis plantas”, manifiesta la moradora de este sector norte de Guayaquil.

Elva Palacios, su vecina, tuvo que echarle agua con detergente para salvar a su pequeño huerto, tiene una planta de limón, pimientos, tomates, ajíes, palmeras y una bouganville. También cortó varias ramas para que poco a poco sus plantas se recuperen. “No puedo creer que no le presten atención a los árboles de la ciudad, ellos son nuestros paraguas en los días soleados”, menciona.

Grace Plaza, no vive en la zona, pero su hija sí. Ella constantemente la visita y le decepciona ver el abandono del parque. “Como no está en la principal no les dan mantenimiento las autoridades. Mire cómo está, esta plaga hace que las hojas se debiliten del árbol y se caigan y se genere más basura”, dice la visitante, a quien por la indignación no le dio pereza de ir por una escoba y ponerse a barrer el sitio.

Enemigo blanco

Las cochinillas pueden afectar a cualquier área verde. “En sus primeras etapas se mueve, de adulto se queda estático”, asegura el ingeniero agrónomo, entomólogo y catedrático, Simón Farah.

Pero… ¿cómo se propaga el insecto? De varias formas: las hormigas se las pueden llevar de un árbol a otro, pues las cochinillas generan una sustancia dulce que ellas consumen, son sus cuidadoras. También se da por el servicio de mantenimiento que les dan a los parques. 

“Quienes lo hacen no saben de plagas, lo de ellos es podar y limpiar. Ellos andan en camión o camioneta, van cortando el material, lo embarcan en el vehículo; se van a otro parque y siguen usando las mismas maquinarias y herramientas. Como es un insecto muy liviano, parece que buscan las alturas y se lanzan y por el viento se propaga. ”, expresa el experto.

Según el Municipio de Guayaquil, la cochinilla siempre ha estado presente, pero a diferencia de años anteriores, en el 2021, las alteraciones producto del cambio climático y la alta variación de temperaturas diurna y nocturna, ha evidenciado un ligero incremento del índice de diseminación y propagación.

De igual manera sostienen que se ha identificado la mayor presencia de cochinillas en sectores del norte como: Alborada, Sauces, Samanes, Guayacanes y Orquídeas. Y las especies más afectadas son el samán, mango y acacio amarillo. El cabildo afirma que se están realizando aplicaciones de insecticidas en horario nocturno priorizando los sectores con mayor incidencia. Sin embargo, Vera dice no haber visto dicho trabajo.

Palacios señala que le ha ido bien con el detergente, pero el ingeniero agrónomo recomienda mejor un jabón potásico que venden en los agroservicios.

“Este jabón no es perjudicial, lo disuelve en agua y vierte ese líquido a la planta. No pueden usar cualquier tipo de detergente o jabón, porque tienen ph y pueden matar la planta si usan demasiado”, concluye Farah.

Relax, no afecta a humanos

El ingeniero agrónomo manifiesta que esta plaga absorbe la savia de las plantas, que es como su sangre, esta viene con nutrientes y al hacerlo las debilitan.

Las cochinillas no afectan a los humanos. “A menos que alguien con problemas respiratorios pase por donde alguien sacuda una rama y es polvito que bota (cera) le pueda afectar un poco en la parte respiratoria. O que esta misma persona se meta de cabeza en la planta”, revela el catedrático.