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Personal del Cuerpo de Bomberos controló el fuego y logró sacar a los tres hermanos, que estaban en la parte trasera de la casa.Cortesía

Guayaquil: Incendio en mueblería deja a tres hermanos ancianos sin nada

Tres hermanos, de 72, 70 y 68 años, resta última no vidente, perdieron todo. Ahora hasta enfrentan el reclamo de una señora por un juego de muebles.

Diciembre les abrió las puertas en forma de tragedia a los hermanos Orellana Yagual. Un incendio en su casa, en el suburbio de Guayaquil, donde funciona la mueblería con que los tres adultos mayores sustentan su economía, acabó con lo poco que tenían. Allí donde había trabajos listos para su entrega, hoy solo hay hollín y madera quemada.

Juan José (72 años), Víctor Miguel (70) y Sonia María (de 68 años y quien además es no vidente) quedaron desprotegidos luego de que el fuego los sorprendiera unos pocos minutos después de que se acostaran a dormir, la noche del pasado miércoles 1 de diciembre.

Sentados en sillas de plástico prestadas por los vecinos e incluso con ropa regalada, los ñaños cuentan cómo fue el doloroso momento que hoy tiene a su hermana Sonia en el Hospital del Guasmo, donde hasta ayer al mediodía no habían recibido información alguna de su estado de salud.

El mayor de los hermanos relata que “Víctor se dio cuenta del incendio, porque salía humo”. Eran aproximadamente las 23:00 cuando ocurrió el suceso en su vivienda, ubicada en la calle 11, entre 4 de Noviembre y Domingo Savio, al suroeste de Guayaquil.

La alerta los hizo levantar rápido de sus camas y lo primero que hicieron fue ayudar a su hermana, para quien es difícil movilizarse debido a su discapacidad visual.

En calzoncillos a la calle

“Yo me puse nervioso, tenía ganas de caer al piso, pero puse resistencia porque si me dejaba caer era peor. Los nervios me atacaban”, manifiesta aún un poco enredado Juan José. El recuerdo lo pone tenso.

Víctor habla poco. Solo comenta que “estaba desesperado por sacar a mi hermana”. El fuego estaba consumiendo el local de la mueblería en la parte de abajo, pero arriba estaba oscuro y ellos lograron salir hacia la parte de atrás, donde se refugiaron hasta que personal del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil logró sacarlos.

Luego de eso, Sonia María fue llevada de urgencia hasta un hospital, pues habría inhalado humo.

“Yo salí en calzoncillos a la calle porque así me había acostado. Gracias a Dios, logramos salir”, recuerda Juan José, mientras explica que “perdimos todo, no pudimos sacar nada”. 

Los hermanos Orellana Yagual observan con pena parte de los muebles que se les quemaron.Vicente Tagle / EXTRA

Me pagan cómo sea

Un día después Juan José y Víctor Manuel regresaron a casa, al fondo, a la parte donde se refugiaron para salvarse del fuego. Allí pensaban descansar “aunque sea en el piso”.

Para su suerte, algunos vecinos los ayudaron con alimentos y hubo también quienes les llevaron ropa.

Pero el dolor no se detiene para los hermanos Orellana Yagual, pues pese a que es público que el daño sufrido en la mueblería no es culpa suya, una clienta llegó para hacerles un reclamo.

“Tenía un juego de muebles media luna (en L) que ya estaba listo para entregarlo, pero como no encontré carro para llevarlo estaba aquí y también se quemó. Dos personas llegaron y dijeron ‘Ya se quemó, pues’ y hasta me consolaron, pero una señora llegó bravísima a decirme ‘¿A mí qué me importa?, me paga como sea’. ¿Pero de dónde voy a sacar si todo, todo se nos quemó?”, lamenta Juan José.

Ahora lo que piden es ayuda para comenzar otra vez. “Queremos levantarnos de nuevo, conseguir algo de dinero para comprar material y volver a trabajar con fe y de la mano de Dios”, expresa Juan José Orellana.