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Guayaquil: El festejo del Día del Padre que terminó mal en la Floresta 2
La tarde del domingo 16 de junio, un hombre fue asesinado en esa ciudadela de Guayaquil. La víctima, según moradores, libaba con otras personas
Lo que, según vecinos, era un festejo, terminó en un asesinato que dañó el Día del Padre en la ciudadela Floresta 2. En un callejón peatonal de esa zona del sur de Guayaquil un hombre terminó baleado y sin vida, alarmando a los moradores.
El hecho se produjo aproximadamente a las 18:00 del domingo 16 de junio del 2024. El ciudadano asesinado, a quien los residentes conocían como Ricardo Hernández, previo a la balacera estaba acompañado de otras personas.
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“Había un grupo de hombres tomando”, indicó este lunes 17 de junio brevemente uno de los habitantes. Horas después del crimen, en el sitio aún quedaba una botella de cerveza vacía en el piso y los residuos de otra quebrada.
En el sector se oyó una ráfaga de tiros, estruendos que alarmaron a los ciudadanos que festejaban aquella fecha en sus viviendas. Cuando paró la bulla, salieron de sus casas y vieron el cadáver tendido atrás de una moto, junto a un inmueble.
En un video compartido en redes sociales se observa el momento en el que los vecinos corren desesperados hacia el cuerpo, impresionados, al ver al hombre fallecido. Luego lo taparon con una sábana, hasta que finalmente lo retiraran agentes policiales.
Ninguno de los uniformados que acudieron al lugar para investigar el caso emitió un pronunciamiento respecto al asesinato de Hernández.
Hasta el momento se conoce que los implicados iban en motocicletas. Incluso, después de escuchar los tiros, los moradores oyeron el ruido de motos alejándose de la zona. Sin embargo, no lograron ver con exactitud cuántas personas iban en ellas ni sus características corporales.
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¿A qué se dedicaba la víctima?
Según los comentarios de los habitantes de aquella ciudadela, la víctima trabajaba en una tienda del sector. Dijeron que nunca habían oído que haya estado en malos pasos o en alguna actividad delictiva. Lo conocían más por trabajar en dicho comercio. Por eso les sorprendió lo sucedido.
El ciudadano no vivía en el callejón en donde fue asesinado, pero residía cerca de allí, según mencionaron. Pero un familiar de Hernández sí habitaba en una vivienda de esa cuadra y por esa razón es que él habría participado del festejo en ese sector.
Este lunes por la mañana, aún no estaban velando al hombre. Sus parientes todavía ultimaban trámites para retirar el cadáver de la morgue.
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