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En Guayaquil una familia se salvó de los pillos, pero no del fuego
Se había encerrado con cadena y candado para evitar ser víctima de la delincuencia. Cuando ocurrió el siniestro quedó atrapada.
la opción que por seguridad Evelyn Izaza Figueroa tomó para proteger su hogar de delincuentes por poco les cuesta la vida. Un incendio consumió su vivienda y tanto ella como sus seres queridos quedaron atrapados, porque las puerta de ingreso estaba cerrada con una cadena y un candado.
El siniestro ocurrió la noche del miércoles en la cooperativa Trinidad de Dios, de Monte Sinaí, al noroeste de Guayaquil. Tres casas de este sector fueron afectadas y 21 personas, entre ellas 13 menores de edad, lo perdieron todo.
Aún perturbada, la guayaquileña contó que cuando ocurrió el incendio sus hijos y sobrinos dormían, mientras ella conversaba con una de sus hermanas.
“Escuchamos un estallido. Enseguida el fuego, que comenzó en la casa de al lado y contaminó las paredes de mi vivienda. No pudimos salir porque estábamos con candado y no teníamos cómo abrir, no encontrábamos la llave y había fuego por todas partes”, relató la joven.
Evelyn recordó que minutos antes de que se registrara el incendio, ella aseguró por dentro su casa, porque en el sector pululan delincuentes que aprovechan la oscuridad de la noche para ingresar a los domicilios.
Finalmente, con la ayuda de moradores, los nueve miembros de la familia Figueroa que a esa hora se encontraban en casa pudieron salir sanos y a salvo. La madre de Evelyn, Gladys Figueroa, y su esposo se encontraban trabajando.
“Un vecino rompió las paredes de caña, mientras que otros lanzaban agua para apagar las llamas, fue angustiante, pensé que íbamos a morir calcinados”, expresó Evelyn, mientras sostenía en sus brazos a una de sus hijas, quien aún perturbada le rogaba que no la deje en el piso porque se va a quemar.
No estaban en casa
Junto a la vivienda de los Figueroa habitan desde hace dos años Nancy Álvarez Aguayo, su esposo y sus tres hijos, menores de edad.
La señora manifestó que estaba en domicilio de un familiar, cuando un vecino los fue a buscar para decirle que regresen porque se les quemaba la casa. El fuego se habría originado en este inmueble.
“Cuando volvimos todo se ha había consumido, nuestros enseres y hasta los documentos y partidas de nacimiento de mis niños”, señaló Nancy.
La señora, quien es oriunda de la provincia de Los Ríos, reveló que la casita de paredes de caña y madera donde vivía fue prestada por una amiga al ver que ellos no tenían dónde vivir.
Otra de las afectadas es Katty Espinoza Zambrano y sus cuatro niños. La mujer, quien es madre soltera, manifestó que merendaba en la casa de una amiga, a una diez cuadras de su morada, cuando la llamaron por teléfono para decirle que la casa estaba envuelta en llamas.
“Un vecino me envió un vídeo, donde se veía que el fuego arrasaba con mi humilde casita. Casi me desmayó de la impresión”, expresó con tristeza.