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Quieren volver a 'camellar' y poner en forma a los gimnasios de Guayaquil
Trabajadores de estos negocios hicieron un plantón fuera del Municipio y la Gobernación del Guayas para exigir la reapertura de estos locales
Un tambor y las voces de una multitud retumbaron en las cercanías deledificio del Municipio de Guayaquil, la mañana de este 2 de julio de 2020. En aquella zona del centro de la urbe, en las calles 10 de Agosto y Pichincha, se concentró un grupo de empleados de los gimnasios de la ciudad, quienes dijeron estar "chiros" porque no han podido trabajar durante la emergencia sanitaria.
Los manifestantes protagonizaron un plantón. Con pancartas y carteles exhortaron a las autoridades municipales y gubernamentales que les permitan reanudar sus actividades, a propósito de las nuevas reglas en respuesta a la pandemia del coronavirus, vigentes para este mes de julio. Luego se dirigieron por la avenida Malecón Simón Bolívar, hacia el edificio de la Gobernación del Guayas, para replicar su clamor.
El martes 30 de junio de 2020, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional a través de una resolución, especificó que entre el 1 y el 31 de julio se mantendrán restringidas las actividades físicas en los lugares cerrados, a excepción de pilotos aprobados para los cantones que se encuentran en semáforo sanitario verde.
Sigue la restricción
Guayaquil aún se encuentra en semáforo amarillo, lo cual significa que los gimnasios aún no pueden reabrir sus puertas. El documento también menciona que en el caso de las localidades con semaforización verde, los gimnasios pueden reactivarse previo a la aprobación de un protocolo por el COE cantonal, bajo los lineamientos del COE nacional.
Sin embargo, los trabajadores de estos establecimientos señalaron que ya están listos para recibir a los clientes con medidas de bioseguridad. "Nosotros ya tenemos un plan, pero aún así no nos han permitido abrir", dijo Arturo Sarmiento, entrenador de un local en el norte de Guayaquil.
El hombre indicó que durante las etapas de confinamiento y de distanciamiento social, le ha tocado ofrecer clases de entrenamiento físico mediante transmisiones por internet. Pero aquella readaptación del oficio no ha sido la más certera.
"No es lo mismo porque el alumno se puede lesionar, debido a que no hay una debida corrección y una buena ejecución para demostrar cómo se hacen los ejercicios", lamentó.
Igual que Sarmiento, otros colaboradores de estos negocios refirieron que han tenido dificultades para ganarse el 'billete'. Algunos comentaron que han estado con sueldos impagos, ya que estos espacios no han funcionado desde hace más de tres meses.