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Hasta el cierre de esta edición, los dueños de la casa no permitían que se lleven el bus.CHRISTIAN VASCONEZ

Así fue como un bus terminó incrustado en una casa del noroeste de Guayaquil

Los daños materiales podría ser de 4.000 dólares, aseguran los perjudicados. En el lugar abundan los extorsionadores

El estruendo que a las 23:30 del miércoles 12 julio. alarmó a los integrantes de la familia Jurado Sarcos no fue provocado por la detonación de un artefacto explosivo, como creyeron cuando se despertaron sobresaltados. Lo causó el impacto de un bus contra la pared frontal de su domicilio, situado en el bloque 1B de Bastión Popular, en el noroeste de Guayaquil.

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Verónica Jurado, una de las propietarias del inmueble afectado, relató que cuando el micro de transporte público (de la línea 120) chocó contra su domicilio, todos salieron corriendo. Pensaban que había detonado una bomba, ya que en el sector abundan los ‘vacunadores’.

“En la casa de mi padre vivimos seis adultos y dos menores de edad. Afortunadamente, solo hubo daños materiales. Por el fuerte impacto, las paredes quedaron cuarteadas. Como en el sector hay muchos ‘vacunadores’, creímos que nos habían puesto un explosivo para extorsionarnos”, comentó.

Cámara de seguridad captó el instante en que el bus se impacta contra la casa.Captura de video

Indicó que a los pocos minutos del percance llegó el conductor del bus y les aseguró que él había dejado el micro bien parqueado y con la palanca de cambio en neutro, pero que pillos habrían entrado al carro y seguramente con la intención de robar manipularon algo y se movió.

60 segundos demoró el recorrido del bus para estrellarse contra la casa.

“Es la versión que nos da el chofer. También hay un video de una cámara de seguridad del sector en el que se ve que un hombre está cerca del bus. Por lo pronto, solo queremos que nos reconozca los daños en la pared, ventanas, puerta y el acondicionador de aire. Son casi $ 4 mil. No dejaremos que se lleven el bus hasta que cancelen”, dijo Verónica.

Por su parte, el dueño de la casa, René Jurado, manifestó que ellos tienen 40 años residiendo en ese sector de Guayaquil y que es la primera vez que les ocurre una desgracia de tal magnitud. “Solo me queda agradecer a Dios porque mi familia está bien”. (AEB)