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Guayaquil: Comerciante ‘sazona’ sus ventas con alegría, buen trato y excelentes precios
“La cortesía va porque va”: es la táctica que aplica Xavier Ulloa para mantener a sus clientes en el Mercado Central. A él bien se lo podría llamar... míster 'yapa'
No hay día malo para Xavier Ulloa Villamar (42 años). Siempre tiene una sonrisa y buena actitud ante la vida. Esas características lo vuelven un ‘imán’ que atrae a compradores del Mercado Central de Guayaquil.
Hace una década, el oriundo de la provincia de Manabí, vende todo lo que es abarrotes: arroz, azúcar, aceite y más productos; pero él no solo ofrece ingredientes que llenan la pancita, también comercializa alimentos para mascotas (perros, gatos, peces). Gracias a él, todos se van de ‘jama’.
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Pocas veces llama a los compradores, estos ‘caen’ solitos; este es el caso de Arturo Soto, de 67 años de edad, quien hace un lustro va directo al puesto 108, el de Xavier.
“Vengo por alimentos no perecibles, me gusta porque está bien surtidito y tiene de todo. Él es bien ‘camellador’, en el tiempo de pandemia fue uno de los pocos puestos que atendió”, señala un cliente satisfecho.
Gloria Jimbo (59) no solo le compra los productos que exhibe en su puesto esquinero, también le hace promoción. “Él es el ‘duro’ del mercado, el que te vende barato. Sus precios son económicos. Aparte te regala una lata de atún por la compra de 15 dólares. ¿Quién hace eso? Nadie. Encima tiene un don de gente que te endulza más que el azúcar que vende y te hace regresar. Ah, y con las clientes de más confianza, baila”, expresa la mujer.
- Con silla y todo...
Para el risueño vendedor, la atención al cliente es primordial, por eso hasta ha colocado una silla plástica, cerca de su puesto, en un pilar del centro de abastos. Esta es para las personas que quieran descansar, mientras se van de ‘shopping’ popular.
“Parte de mi estrategia es atender bien al comprador, quien incluso llega a convertirse en un amigo. Si le tratas mal, el cliente se te va y no te quedará ni para el agua; lo atiendes bien, llevas la ‘papita’ para el hogar”, manifiesta el cuarentón.
- Míster 'yapa'
Otra táctica que el comerciante aplica es: “buen precio, buen peso”. No solo es ‘baratero’, también da la deseada ‘yapa’ o hace combos; todos se van bien despachaditos. Un día te puede regalar una fundita de jamaica, otro día un chocolate, etcétera.
“La cortesía va porque va”, indica el consentido de las amas de casa y los dueños de restaurantes, quienes llegan al quiosco para que les saque de un apuro culinario y, a la vez, aprovechan para charlar con el que ‘sazona’ la jornada en el Mercado Central, gracias a sus sonrisas ‘al granel’ y su personalidad festiva, la cual a ratos es picante, como la pimienta que comercializa.
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