Se lo usa en sopas, acompaña a platos típicos (menestra, guata, seco, etcétera) y hasta en postres. ¿De qué alimento hablamos? Del arroz. Aunque suene a adivinanza, la ‘pípol’ del país quiere ‘adivinar’ qué pasará con el precio de la gramínea.

Xavier Ulloa, vendedor de este producto en el Mercado Central de Guayaquil, está preocupado e impresionado. Asegura que el alza se da de un día al otro.

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“Un quintal valía $ 35, luego pasó a 40, 50, 65. En la mañana estaba en 50 dólares, ya en la tarde en 65”, expresa el comerciante, quien indica que actualmente el ‘arroz feo’ (de menor calidad, partido), el que nadie quería comprar, está siendo consumido por la necesidad.

Al comerciante, de 42 años, le ha tocado vender ‘puchos’ de arroz, un cuarto de libra, que son 25 centavitos. Lo hace para sacar algo de venta y también piensa en el gusto de sus clientes, quienes son ‘arroceros’ a la hora de comer.

Su ‘colega’, Luis Vidal, tiene 40 años en el negocio de abarrotes y sostiene que nunca antes había visto un incremento así. Ahora no cuenta con el ingreso de la venta de arroz en su puesto, en su lugar ofrece fideos y granos (lenteja, fréjol, etcétera).

“En otro tiempo había comerciantes que traían el arroz de Perú y abastecían, pero no entran los productos de allá ni de Colombia. Las piladoras están haciendo lo que les da la gana, no hay un real freno a eso”, indica Vidal.

Mote con chivo o con guata, esas son las opciones que Zoila Barragán (66 años) recibe de su hija, en son de broma. La adulta mayor es propietaria y cocinera de un puesto de comida en el mercado porteño.

“En menos de 4 días me han subido el precio del quintal, en $ 17. Antes pagaba 43, hoy 60 y encima me querían hacer comprar una caja de aceite para poder comprar el arroz, eso me asombra, no hay control”, dice la cocinera.

Por el encarecimiento del alimento, la mujer ‘sacrificó’ el cocolón, ya no hace, no lo regala y da un poquito menos del grano. Eso sí, ora por los alimentos para que le rindan. Así como se multiplicaron los panes y los peces, así espera que suceda con los granos. 

Xavier Matamoros asegura que los famosos ‘dolarazos’ gastronómicos están desapareciendo, la mayoría ha incrementado 25 centavos con la subida del valor del arroz. “Eso no es el fenómeno natural, porque no está lloviendo demasiado, imagínese cuando venga lo fuerte”.

Carmen Gonzaga (80) está indignada. Cuenta lo que vio en una tienda de Sauces 1. “Le reclamaban al tendero: ‘Usted lo tiene apilado, para luego venderlo carísimo, no es por el Fenómeno de El Niño, es por la sapada”, relata la octogenaria, quien confiesa que está molesta, porque no se puede jugar con el alimento de los hogares.

“¿Cómo van a hacer los pobres que solo comen arroz con queso, huevo, atún? Les va a costar más alimentar a sus hijos, es inhumano lo que hacen, pero no me sorprende, si acá jugaron con la salud, ¿no podrán hacerlo con la comida?”, concluye.   

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