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Guardería en la Central de Quito: ¡A ‘jugar’ en la universidad!
Guardería para hijos de los estudiantes de la Central estará habilitada hasta las 18:00. Beneficiará a pequeños de uno a tres años.
Mishelle Zambrano pensó en abandonar sus estudios en la carrera de Artes. La mortificaba dejar a su bebé, de dos años, al cuidado de desconocidos. Ella es una de los 3.250 estudiantes que son padres, de los más de 42.000 que tiene la Universidad Central del Ecuador.
“Es muy pequeño y no podría contarme si le maltratan”, explica. Hoy, la joven de 23 años respira tranquila mientras cursa su segundo semestre. Su pequeño estará en un sitio seguro.
La reapertura de la guardería de ese campus le puso fin a sus temores. Allí, cien menores de entre uno y tres años recibirán los cuidados necesarios entre las seis de la mañana y las seis de la tarde. Todo depende del horario de los alumnos y será debidamente certificado.
“Ningún niño debería pasar más de ocho horas en el centro infantil”, aclara Nilka Pérez, directora de Bienestar Estudiantil. Esto forma parte de la corresponsabilidad con la familia. Para mantener un buen sistema de crianza, el centro también ofrece apoyo pedagógico, social, psicológico y médico. Cada caso se analiza de manera particular, dice.
Además, se tiene previsto que los niños reciban refrigerios y almuerzo; la alimentación será supervisada por profesionales en el tema, pues una de las metas es evitar la desnutrición infantil.
Hace más de dos años la pandemia ocasionó el cierre de las actividades en el centro infantil, “justo cuando los niños se habían empezado a adaptar”, sostiene.
La guardería de la Central, la única habilitada dentro de las universidades públicas de Quito, funcionó durante un semestre. Fue un proceso exitoso e integral.
Esta vez reabrió sus puertas con 11 educadoras, además de pasantes de las carreras de Filosofía, Psicología, Trabajo Social y Educación, que apoyarán en las tareas. El plan cuenta con la ayuda del Patronato San José, del Municipio capitalino, entidad con la que se comparte el presupuesto.
Nilka Pérez
“Es un proyecto con perspectiva de género, porque en la sociedad aún se cree que debe ser la mujer la que se haga cargo de los hijos”, dice Pérez. Esto se refleja en cifras, pues del número de alumnos que tienen bebés, el 76 % corresponde a mujeres y el 24 % restante a hombres.
El objetivo es frenar la deserción académica y evitar que los estudiantes repitan semestres.