Los verdugos de Cristhoper Alexander Loor Farías, de 23 años, no dejaron lugar a dudas sobre a quién buscaban. Antes de dispararle, gritaron varias veces su nombre: “¡Cristhoper, Cristhoper, sal, a ti te buscamos!”.

(Te invitamos a leer: Ministerio de Defensa responde a denuncia de Luisa González: ¿le retiraron seguridad?)

La víctima trabajaba desde hace dos años como guía penitenciario en el Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil y pertenecía al Grupo Especial de Seguridad en Situaciones de Crisis (Gessic).

El crimen ocurrió a las 02:20 del jueves 10 de abril. Apenas unas horas antes, alrededor de las 23:30 del miércoles, Loor había llegado al velorio de su padre en la provincia de Santa Elena. Estaba acompañado de su pareja, quien también trabaja como agente penitenciaria en la cárcel de Guayaquil.

Según una fuente policial, testigos del hecho aseguraron que los sicarios lo llamaron insistentemente antes de disparar. El ataque dejó a Loor gravemente herido. Fue trasladado por sus familiares a un hospital, donde ingresó sin signos vitales.

El padre de la víctima, Nery Christian Loor Reyes, también fue asesinado ese mismo día por la mañana, en los exteriores del Municipio de Santa Elena, donde se desempeñaba como jefe de inspectores municipales. Dos sujetos que se movilizaban en motocicleta lo interceptaron y le dispararon.

Uno de los atacantes vestía casco negro, chompa blanca y pantalón jean; el otro, buzo y pantaloneta de color negro. En la escena del crimen, los agentes de Criminalística levantaron diez vainas calibre 9 milímetros y una bala deformada. Se conoció que Loor Reyes tenía un proceso judicial por tenencia de armas, iniciado en 2014.

Durante el atentado en el velorio, además de la muerte de Cristhoper, otras tres personas resultaron heridas. Una de ellas sería uno de los presuntos atacantes, quien fue capturado y golpeado por los asistentes al velorio, y luego murió a causa de un traumatismo craneoencefálico. Su cuerpo fue trasladado al Centro Forense Provincial. Hasta el cierre de esta edición, ningún familiar se había presentado a reclamar el cadáver.

En el lugar del ataque, agentes de Criminalística recogieron cinco proyectiles deformados y una vaina percutida, todos de calibre 9 milímetros.

Una fuente del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) confirmó que Cristhoper Loor se convirtió en el décimo agente penitenciario asesinado en lo que va del año en Ecuador.

Sin embargo, otra fuente de esta misma institución reveló que varios guías penitenciarios han recibido amenazas por parte de grupos delictivos.

“Este año se han incrementado las amenazas. A veces porque adquieren compromisos con grupos criminales, y otras porque se niegan a colaborar con ellos. No se descarta que Cristhoper Loor haya sido víctima de amedrentamientos”, señaló la fuente. (AEB-JL)

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete a EXTRA!