Unas osamentas fueron halladas por la Fiscalía en la vía Calacalí-La Independencia, al norte de la capital, lo que despertó la alerta en familiares de personas reportadas como desaparecidas.

La entidad indicó que se practicarán pericias antropológicas y de ADN para determinar su identidad. Mientras tanto, personas como Alexandra Córdova, quien lleva más de ocho años buscando a su hijo David Romo, aguarda por los resultados.

El último rastro del chico se registró en Rumicucho, a pocos kilómetros del nuevo hallazgo de la Fiscalía. La mujer se enteró de esto por el fiscal que sigue su caso y no por información de la entidad. De hecho, según ella, esos restos habrían sido encontrados en un cementerio.

Al preguntarle si considera que alguna de las osamentas pertenece a David, ella respondió que lo duda. Dijo que alguien sería capaz de ponerlos allí a propósito “porque se ha buscado por más de siete años y no se ha encontrado nada”.

El mes pasado se realizó una búsqueda por Rumicucho, sin obtener resultados positivos. El caso de David continúa en investigación.

Otro panorama

Por su parte, Elizabeth Rodríguez, madre de Juliana Campoverde, quien desapareció en julio del 2012, mantiene la esperanza de encontrar el cuerpo de su hija.

La mujer indicó que desde la Fiscalía no le han informado sobre el nuevo hallazgo, ni cree que lo hagan. Esto porque durante la instrucción fiscal del caso de su hija realizaron una búsqueda por la quebrada Bellavista, en el norte de Quito, y los peritos encontraron cuatro piezas óseas.

Dos de ellas pertenecían a una mujer joven, pero no eran de Campoverde. Los otros restos fueron ingresados como indeterminados. Cuando Rodríguez y la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec) pidieron que se realizara el cotejamiento de estos para saber si pertenecían a otro desaparecido, no obtuvieron respuesta.

Para ella, hallar los restos de su hija le permitirá tener un poco de tranquilidad. “Sería una manera de descansar del dolor y la angustia”. Ayer se retomó su búsqueda, como parte de una medida de reparación integral a la familia. El responsable del caso ya fue sentenciado a 25 años, pero Rodríguez espera darle una digna despedida a su hija.

Proceso

Pamela Chiriboga, abogada de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inrhed), explicó que cuando se encuentran restos óseos, el protocolo a seguir es guardarlos en el Departamento de Medicina Legal. Según ella, los estudios antropológicos no se demoran más de un día para determinar la identidad de la persona.

Caso contrario, se debe hacer un examen de ADN para cotejar la identidad con las muestras de la familia del desaparecido. La experta dijo que este proceso dura más porque se utilizan reactivos químicos en laboratorio.

Chiriboga añadió que cuando se tiene un resultado, las autoridades no suelen contactarse con la familia del desaparecido, “a pesar de que debería existir un registro de las personas desaparecidas y un banco de sangre para cotejar”.

La abogada comentó que en esos casos hay que presionar con organismos de derechos humanos.

Diario EXTRA solicitó información a la Fiscalía sobre el procedimiento que toman luego de encontrar osamentas, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.